Existen profesiones en la que se requiere un esfuerzo físico más elevado que en otras. Trabajando en este tipo de oficios, el cuerpo se desgasta más rápido. En esa línea, analizamos la Guía de Valoración del INSS, que valora del 1 al 4 el grado de esfuerzo que se necesita. Y cómo puede ayudar un profesiograma en un juicio.
Guía de Valoración del INSS
No existe un listado oficial de profesiones de esfuerzo que el INSS tenga en consideración. Pero, en cambio, hay unos parámetros tanto dicha entidad como los jueces -y nosotros como especialistas- suelen usar para este objetivo. Se trata de la Guía de Valoración del INSS. En esta se recogen todas las categorías profesionales existentes en nuestro país, y donde aparecen las características y exigencias de cada una de ellas. Es una guía muy útil ya que valora del 1 al 4 el grado de esfuerzo que se necesita en los distintos aspectos que incluye esa labor.
La Guía de Valoración del INSS distingue, sobre todo, entre esfuerzo físico y psicológico. Y dentro del primero, se especifica el nivel de esfuerzo al que están sometidas las diferentes partes del cuerpo que intervienen directamente en la realización de ese trabajo. Todo está catalogado, como apuntábamos antes, del 1 al 4 (siendo el nivel 1 el que representa un esfuerzo más bajo, y el nivel 4 el que supone mayor esfuerzo).
A la hora de defender un caso…
Cuando llevamos un caso de uno de nuestros clientes ante los tribunales, lo que está guía establezca respecto al cargo de nuestro cliente nos da mucha fuerza. En el sentido de que si, por ejemplo, una persona tiene una lesión grave en una mano, y en la categorización del INSS se indica que las manos son necesarias en su trabajo y se señala que se ha de hacer un gran esfuerzo con ellas -pongamos un nivel 3 o 4- ya es una señal de que ganar el proceso judicial puede ser viable.
No obstante, tanto sobre el papel como a la hora de un juicio, pensemos que es de sentido común saber qué sectores profesionales tienen intrínseco un esfuerzo físico relevante.
Nivel de esfuerzo en la Incapacidad Total
En muchos expedientes para los que se busca una incapacidad total, el esfuerzo físico juega un papel muy importante. Por el contrario, en trabajos que se llevan a cabo en una oficina, las limitaciones cognitivas suelen ser más decisivas. Aunque, en cualquier caso, hablamos en términos generales.
No obstante, las categorías profesionales que conllevan un trabajo físico destacable, se encuentran en la Guía del INSS. Y en muchas ocasiones estas son tributarias de una incapacidad total -para ese tipo de oficio en concreto o muy similares-.
Profesiones de mayor exigencia física
Algunas muestras de sectores que precisan empleados que hagan un mayor esfuerzo físico son:
- Ganadería, agricultura y pesca, incluido el sector forestal (Grupo 6)
- Industria manufacturera y de la construcción, incluidos los artesanos (Grupo 7)
- Operadores, montadores e instaladores de maquinaria (Grupo 8)
En estas tres categorías, el día a día obliga a ejercer un nada desdeñable nivel de esfuerzo físico. Pensemos en los peones o los operarios que se incluyen en esos grupos, por ejemplo. Pero no hay que olvidar otros sectores como el metalúrgico, de gran exigencia laboral. Y, por supuesto, otras profesiones que no se incluyan en las categorías mencionadas pero que también acarrean el desempeño de un enorme esfuerzo.
Conclusión
Los profesiogramas de empresa que desde nuestro despacho aportamos ante los jueces como prueba van íntimamente relacionados con la Guía de Valoración del INSS. Porque cruzando estos datos demostramos qué actividades son propias de ese oficio y si la parte o partes del cuerpo que se utilizan para desarrollar esa función requiere o no de esfuerzo físico. Y de qué nivel es esa exigencia. De modo que si hay una lesión o patología en ese miembro, los abogados del INSS no pueden negar lo que evidencia una guía que está elaborada por ellos mismos. En definitiva, aunque se trata de una catalogación bastante genérica, si arroja luz sobre un gran número de casos concretos.
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