Despido: tipos, causas y requisitos Guía actualizada 2024
El despido es la finalización del contrato laboral de un trabajador por parte de su empleador. Puede ser objetivo o disciplinario, dependiendo de las causas que lo han originado. Además, en ambos casos, puede ser declarado procedente, improcedente o nulo en juicio.
El despido laboral en España es una acción con profundas repercusiones tanto para el empleado como para la empresa. Pero sobre todo para el trabajador. Entender los tipos, causas y requisitos para llevar a cabo un despido correctamente es fundamental para manejar este tipo de situaciones tan desagradables.
A continuación te proporcionamos una visión detallada de los aspectos más importantes del despido laboral, incluyendo ejemplos prácticos, con el fin de hacerla accesible y útil para cualquier persona interesada.
¿Qué tipos de despidos existen?
El despido laboral, como bien sabrás se produce cuando la empresa da por finalizado el contrato laboral del trabajador de forma repentina.
Al menos es una primera definición aproximada, puesto que también podría producirse un despido voluntario, como explicamos en este artículo.
Despido objetivo
El despido objetivo se refiere a la finalización del contrato de trabajo por causas no relacionadas con la conducta o el rendimiento del empleado. Estas causas pueden ser económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Por ejemplo, una empresa que atraviesa dificultades financieras y necesita reducir su plantilla para asegurar su viabilidad puede optar por el despido objetivo.
Para que este tipo de despido sea considerado válido, la empresa debe cumplir con ciertos requisitos, como notificar al empleado con al menos 15 días de antelación (puede que el convenio señale un plazo mayor) y pagarle una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se da cuando un empleado viola de forma grave y culpable los términos de su contrato de trabajo.
Las causas pueden incluir la falta reiterada e injustificada de asistencia o puntualidad, la desobediencia en el trabajo, las ofensas verbales o físicas al empleador o a personas que trabajan en la empresa, la transgresión de la buena fe contractual, y la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento de trabajo.
Un ejemplo práctico sería el de un trabajador que, a pesar de recibir varios avisos, continúa llegando tarde de manera injustificada, lo que seguramente conllevaría su despido disciplinario.
Despido colectivo
El despido colectivo es aquel despido que sucede cuando una empresa necesita terminar los contratos de una serie de empleados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es un tipo de despido objetivo, pero a una escala mayor.
Este tipo de despido se aplica cuando se van a ver afectados un número mínimo de empleados, que varía según el tamaño de la empresa.
Por ejemplo, en una empresa con menos de 100 trabajadores, se considera despido colectivo si se afecta al menos a 10 empleados.
Las empresas deben seguir un procedimiento específico que incluye negociaciones con los representantes de los trabajadores y la autorización administrativa.
Procedimiento para despedir a un trabajador correctamente
El Estatuto de los Trabajadores es la norma que marca el camino para despedir a un trabajador correctamente.
Las empresas, y por tanto, cualquier empleador debe seguir un procedimiento legal específico que va a variar según el tipo de despido.
En general, y expresado con palabras llanas, este procedimiento incluye de forma general:
- Un preaviso al trabajador,
- La entrega de una carta de despido al trabajador, donde se deben detallar claramente las causas del despido
- La fecha de efectividad del despido, es decir, desde que día se considerará que se produce el despido.
Además, en el caso de despidos objetivos y colectivos, se debe notificar a los representantes de los trabajadores y, en algunos casos, obtener la aprobación de la autoridad laboral.
En el despido disciplinario, el empleador deberá estar preparado para poder demostrar la existencia de una causa justificada y que ha seguido el procedimiento legal establecido. Cabe recordar que en este tipo de despido no existe el “preaviso”.
Porque el empleado, como cualquier trabajador tiene el derecho a defenderse, y ante una demanda, si este tipo de despido no está bien justificado, es muy probable que se declare improcedente o incluso nulo.
En general, la falta de cumplimiento de los requisitos establecidos por la ley pueden dar lugar a que el despido sea declarado improcedente o nulo por los tribunales, lo que conlleva indemnizaciones más elevadas para el empleado o incluso su readmisión en la empresa.
Indemnizaciones por despido
Las indemnizaciones por despido varían según el tipo de despido y las circunstancias individuales del caso.
- En los despidos objetivos y colectivos, la indemnización estándar es de 20 días de salario por año trabajado, con un límite de 12 mensualidades.
- En caso de despido disciplinario, si el despido es declarado procedente, no hay obligación de indemnizar al empleado.
- Sin embargo, si el despido es declarado improcedente, la indemnización puede ser de 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
Debemos señalar que los convenios colectivos pueden señalar mayores indemnizaciones, nunca menores, aunque no suele ser habitual.
¿Cuáles son las razones más habituales para despedir a un trabajador?
Las causas detrás de los despidos en España pueden variar ampliamente, pero algunas de las más habituales incluyen:
- Rendimiento insatisfactorio: Cuando un empleado no cumple con las expectativas de rendimiento de su puesto, a pesar de haber recibido formación adicional o avisos para mejorar.
Por ejemplo, un vendedor que constantemente no alcanza sus objetivos de ventas podría enfrentarse a un despido por rendimiento insatisfactorio. - Conducta inapropiada: Esto puede abarcar desde la falta de profesionalidad en el trato con clientes o compañeros hasta comportamientos más graves como el acoso o la violencia en el lugar de trabajo.
Un ejemplo podría ser un trabajador que ha sido advertido repetidamente por usar lenguaje ofensivo en la oficina. - Absentismo laboral: La falta reiterada al trabajo sin justificación adecuada es una causa común de despido.
Un caso típico sería un empleado que acumula faltas injustificadas a pesar de las advertencias. - Reducciones de personal por motivos económicos: Cuando una empresa atraviesa dificultades económicas, puede necesitar reducir su tamaño despidiendo a algunos empleados. En estos casos, se deben seguir procedimientos específicos para asegurar que los despidos sean legales y justos.
- Violación de políticas de la empresa: Incluyendo el incumplimiento de normativas internas, como políticas de seguridad, uso indebido de los recursos de la empresa, entre otros.
Un ejemplo podría ser un empleado que usa equipos de la empresa para fines personales en violación de las políticas establecidas.
Es vital que las empresas documenten adecuadamente todas las incidencias y los pasos tomados antes de proceder con un despido, de esta forma garantizan que el proceso sea defendible en caso de interposición de una demanda.
Ejemplos prácticos
- Despido por rendimiento insatisfactorio : Juan, un empleado en el departamento de ventas, ha recibido varias evaluaciones de rendimiento que indican que no está cumpliendo con los objetivos establecidos.
A pesar de los esfuerzos de capacitación y las oportunidades para mejorar, su rendimiento no ha mejorado.
La empresa decide despedirlo, proporcionando una carta de despido que detalla las evaluaciones de rendimiento previas y las medidas de apoyo brindadas. - Despido por conducta inapropiada : María, que trabaja en atención al cliente, ha tenido múltiples quejas de compañeros y clientes por su trato brusco y poco profesional.
A pesar de las advertencias y la formación en habilidades de comunicación, su comportamiento no mejora.
La empresa opta por despedirla por conducta inapropiada, citando ejemplos específicos de su comportamiento y las advertencias previas. - Despido por razones económicas : Una pequeña empresa de tecnología se enfrenta una significativa disminución en sus ingresos debido a la pérdida de un cliente importante.
Después de evaluar todas las opciones, decide que debe reducir su fuerza laboral en un 20%.
Se lleva a cabo un proceso de despido colectivo, siguiendo los procedimientos legales requeridos, incluida la consulta con los representantes de los trabajadores y la notificación a la autoridad laboral.
Despido laboral: un proceso estrictamente regulado
El proceso de despido en España está regulado, a través del Estatuto de los Trabajadores y de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social de forma bastante estricta, con el fin de proteger tanto a los trabajadores como a las empresas.
Es fundamental que las empresas sigan estos procedimientos y actúen de forma siempre justificada y razonable para evitar demandas y garantizar un entorno de trabajo respetuoso y profesional.
Por otro lado, los trabajadores deben ser conscientes de sus derechos, de las expectativas profesionales que tienen en la empresa y de que, en caso de despido, pueden y muchas veces deben impugnarlos.
Este equilibrio entre los derechos y responsabilidades de ambas partes es esencial para mantener relaciones laborales armoniosas y productivas.
Despido improcedente
Un despido puede declararse improcedente tanto si es un despido disciplinario como si se trata de un despido objetivo, las dos clases de despido que existen en España, cuando no se ajuste a las leyes o caundo la causa no esté suficientemente acreditada por el empresario.
Despido procedente
Un despido será procedente cuando quede suficientemente acreditada la causa o motivo que argumenta el empresario, es decir, está debidamente justificado y cumple los requisitos legales para extinguir la relación laboral.
Despido objetivo
El despido objetivo es aquel cuyas causas están ligadas al funcionamiento y solvencia de la empresa, pero no cualquier tipo de causa, sino aquellas reguladas en el Estatuto de los Trabajadores.
- Plazo de preaviso de 15 días en un Despido Objetivo
- Tipos y modelos de una carta de despido
- Causas y motivos que originan un despido objetivo
- Cómo calcular la indemnización por despido objetivo
- Despido por causas económicas
- Despido objetivo por causas organizativas
- Despido objetivo por causas productivas
- Despido objetivo por causas técnicas
- Despido por ineptitud sobrevenida
- Despido objetivo por falta de adaptación
- Cómo negociar un despido objetivo
Despido disciplinario
El despido disciplinario es la forma más dura de sanción empresarial y tiene consecuencias inmediatas negativas para el futuro del trabajador. Debido a esto, las causas alegadas deben estar perfectamente respaldadas y justificadas.
Despido colectivo
El despido colectivo, también conocido como ERE, es una decisión drástica que toman las empresas en situaciones de crisis. Se caracteriza por afectar a un número significativo de trabajadores debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
¿Se puede despedir a un trabajador con contrato indefinido?
Es posible despedir a un empleado con un contrato de duración indeterminada, pero debe hacerse siguiendo la normativa correspondiente (Estatuto de los Trabajadores, Convenio Colectivo, etc.)
Calculadora de indemnización por despido
Nuestra calculadora de indemnización por despido te ofrece una estimación ajustada de la indemnización por despido que te correspondería según la legislación española vigente.
¿Te encuentras ante un despido improcedente y necesitas calcular tu indemnización? Nuestra herramienta te ofrece el resultado del cálculo de tu indemnización por un despido injusto, así como el cálculo de la indemnización por despido objetivo.
Es crucial calcular la indemnización por despido. Conocer la cantidad que podrías recibir te permitirá planificar mejor tus acciones y las opciones disponibles para defender tus derechos.
Otras cuestiones de interés sobre el despido
Existen otras cuestiones relevantes sobre el despido que no están relacionadas directamente con un tipo concreto, así como conceptos importantes a la hora de entender y afrontar un proceso de despido y que te ofrecemos a continuación.
- ¿Cuál es la diferencia entre despido procedente e improcedente?
- ¿Cómo calcular la indemnización por despido?
- Cómo provocar un despido procedente
- Despido nulo: Qué es y cuáles son sus consecuencias
- Forzar despido por acoso laboral: ¿es posible?
- Preaviso en el despido: concepto, plazos y consecuencias
- Despido pactado: ¿qué consecuencias tiene?
- ¿Te pueden despedir estando de baja?
- ¿Qué es el despido por bajo rendimiento laboral? Cómo debo actuar
- ¿Hay que declarar la indemnización por despido en la Renta?
- ¿Qué es el despido por cierre de empresa?
Dudas frecuentes sobre el despido
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Despido objetivo: por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (indemnización de 20 días por año trabajado).
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Despido disciplinario: por incumplimiento grave del contrato (no hay indemnización si es procedente).
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Despido colectivo: similar al despido objetivo pero afecta a un número mínimo de trabajadores (se requiere autorización administrativa).
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Preaviso al trabajador: varía según el tipo de despido y el convenio colectivo.
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Entrega de carta de despido: detallando las causas del despido.
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Fecha de efectividad del despido.
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Notificación a los representantes de los trabajadores (en despidos objetivos y colectivos).
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Obtención de la aprobación de la autoridad laboral (en algunos casos).
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Despido objetivo y colectivo: 20 días de salario por año trabajado (máximo 12 mensualidades).
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Despido disciplinario improcedente: 33 días de salario por año trabajado (máximo 24 mensualidades).
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Los convenios colectivos pueden aumentar las indemnizaciones.
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Rendimiento insatisfactorio: no cumplir con las expectativas del puesto.
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Conducta inapropiada: falta de profesionalidad, acoso, violencia.
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Absentismo laboral: faltas injustificadas al trabajo.
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Reducciones de personal por motivos económicos.
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Violación de políticas de la empresa.
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Solicitar información sobre las causas del despido: preguntar por la carta de despido y las razones detalladas.
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Consultar con un abogado laboralista: para evaluar la legalidad del despido y tus opciones.
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Impugnar el despido si lo consideras improcedente: mediante papeleta de conciliación o demanda judicial.