Despido objetivo por falta de adaptación: derechos del trabajador ante un despido singular

¿Qué es un despido por falta de adaptación?

Una definición un poco más técnica, y más larga, sería que el despido por falta de adaptación se da cuando un trabajador, tras la introducción de cambios significativos en los métodos o herramientas de trabajo, no consigue alcanzar el nivel de competencia requerido en su puesto.

Todo ello, a pesar de los esfuerzos de formación y adaptación por parte de la empresa y del propio trabajador.

Carta de despido por falta de adaptación

La carta de despido, en este caso se debe redactar con sumo cuidado y debe incluir:

• Una descripción detallada de los cambios técnicos o innovaciones implementadas.
• Las acciones formativas proporcionadas al trabajador para su adaptación.
• El periodo de tiempo concedido para la adaptación.
• La evaluación que demuestre la falta de adaptación del trabajador.
• Igualmente se debe notificar la fecha efectiva del despido y pagar la correspondiente indemnización.

Requisitos del despido por falta de adaptación

Para que el despido por falta de adaptación sea considerado válido legalmente, debe cumplir con varios requisitos:

• Introducción de cambios técnicos : Debe haberse producido una modificación significativa en los métodos de trabajo o en las herramientas utilizadas.
• Formación adecuada : La empresa debe haber ofrecido al trabajador la formación necesaria para adaptarse a los nuevos métodos o herramientas.
• Período de adaptación : Se debe haber concedido un tiempo razonable para que el trabajador se adapte a los cambios.
• Evaluación objetiva : Debe existir una evaluación que demuestre objetivamente la incapacidad del trabajador para adaptarse a los cambios. Quizá es el punto más difícil de demostrar.

Demanda de despido por falta de adaptación

Si como trabajador crees que la finalización de tu contrato carece de fundamentos legítimos o que no se han respetado las normas legales aplicables, tienes la opción de impugnar el despido.

Desde el momento en que recibes la notificación formal de tu despido, cuentas con un período de 20 días hábiles para ejercer este derecho.

En estos casos, al igual que en el resto de despidos por causas objetivas, podrás anticipar dicha impugnación desde el día siguiente al que recibas el preaviso.

Como en cada procedimiento de despido, el paso inicial es la presentación de una solicitud de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de la respectiva Comunidad Autónoma.

Para ello, tienes un plazo de 20 días que no debes superar porque de lo contrario caducará tu derecho a impugnar el despido.

Una vez presentes la papeleta de conciliación ante el SMAC, el plazo de 20 días quedará suspendido. Con lo que tendrás el resto de los días del plazo para poder interponer la demanda.

Por ejemplo, si entregas la solicitud de conciliación al cabo de 9 días, dispondrás de otros 11 para interponer la demanda.

Aunque hay un matiz que debes tener muy presente, porque si transcurridos 15 días hábiles desde la presentación de la papeleta de conciliación, este acto no se ha celebrado, el plazo para presentar la demanda volverá a contar.

Resumiendo, para presentar la papeleta de conciliación e interponer la demanda ante el Juzgado de lo Social competente, existe un plazo único de 20 días hábiles, a contar desde el día siguiente al que recibas la carta de despido.

Una vez presentada la demanda, la fundamentación de esta debe apoyarse en la insuficiencia de motivos válidos para el despido o en la presencia de anomalías en el procedimiento que se ha seguido para llevar a cabo el despido.

Indemnización por despido por falta de adaptación

La indemnización prevista para este tipo de despido, es la misma que para cualquier despido por causas objetivas: 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Esta indemnización deberá ser entregada al trabajador en el mismo momento de la notificación del despido.

Preaviso en el despido por falta de adaptación

La ley establece un periodo de preaviso de 15 días para los despidos objetivos, incluido el despido por falta de adaptación. Este plazo siempre puede verse aumentado por el Convenio Colectivo.

Durante este periodo, el trabajador tiene derecho a un permiso retribuido de 6 horas semanales para buscar un nuevo empleo.

Despido improcedente por falta de adaptación

Si se determina que no se han cumplido los requisitos legales para el despido por falta de adaptación o que no existen pruebas suficientes de la incapacidad del trabajador para adaptarse, el despido puede ser declarado improcedente.

En este caso, la empresa puede optar por la readmisión o por abonar una indemnización al trabajador, pero ya no será de 20 días por año trabajado, será de 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades.

Despido nulo por falta de adaptación

Un despido por falta de adaptación será declarado nulo si se demuestra que se ha realizado vulnerando los derechos fundamentales del trabajador o por motivos discriminatorios.

En estos casos, se debe readmitir al trabajador y pagar los salarios de tramitación.

Ejemplos prácticos

• Caso de innovación tecnológica : Un empleado que trabajaba eficientemente con un sistema operativo específico no logra adaptarse al nuevo software implantado por la empresa, a pesar de recibir formación específica y un periodo de adaptación.
  La empresa, tras evaluar detalladamente su rendimiento y sin encontrar otra posición adecuada para el empleado, procede al despido por falta de adaptación, cumpliendo con todos los requisitos legales.
• Cambio en el proceso de producción : Un trabajador de una cadena de montaje no consigue adaptarse a una nueva línea de producción automatizada introducida por la empresa, pese a haber recibido formación específica y un período suficiente para la adaptación.
  Tras varias evaluaciones que confirman la incapacidad del trabajador para alcanzar los estándares de productividad requeridos, la empresa decide proceder con el despido por falta de adaptación, asegurándose de documentar adecuadamente todo el proceso y de cumplir con los requisitos formales y de indemnización.

Consejos prácticos para empresas

• Planificación y comunicación : Antes de implementar cambios significativos en los métodos o herramientas de trabajo, planifica cuidadosamente y comunica estos cambios a los trabajadores, explicando las razones y los beneficios esperados.
• Formación y seguimiento : Proporciona formación adecuada y personalizada a los trabajadores afectados por los cambios y realiza un seguimiento continuo de su progreso, ofreciendo apoyo adicional si es necesario.
• Evaluación objetiva : Asegúrate de que las evaluaciones de adaptación sean justas, objetivas y basadas en criterios claros y conocidos por todos.
• Documentación exhaustiva : Mantén una documentación detallada de todo el proceso, incluyendo la formación ofrecida, los períodos de adaptación, las evaluaciones realizadas y las comunicaciones con el trabajador.

Consejos prácticos para trabajadores

• Participación activa : Participa activamente en los procesos de formación y adaptación, aprovechando todos los recursos que la empresa ponga a tu disposición.
• Comunicación abierta : Si encuentras dificultades para adaptarte a los cambios, comunícalo a tu superior o al departamento de recursos humanos para buscar soluciones juntos.
• Documentación personal : Conserva copias de todas las comunicaciones relacionadas con los cambios, la formación recibida y cualquier evaluación de tu desempeño.
• Consultar a un abogado : En caso de recibir una notificación de despido por falta de adaptación, considera la posibilidad de consultar con un abogado especializado en derecho laboral para evaluar tus opciones y derechos.

Despedir cuando el trabajador no logra adaptarse

El despido objetivo por falta de adaptación en España es un mecanismo que las empresas pueden utilizar para gestionar situaciones donde los trabajadores no logran adaptarse a cambios significativos en sus puestos de trabajo, a pesar de haberse ofrecido la formación y el tiempo necesario para ello.

Sin embargo, este tipo de despido debe manejarse con mucho cuidado, asegurando que se cumplan todos los requisitos legales y que se trate a los trabajadores de forma justa y respetuosa.

Tanto empresarios como trabajadores deben estar bien informados sobre sus derechos y responsabilidades para manejar adecuadamente este tipo de procesos de despido, que pueden ser complejos y muy delicados.