Despido por causas técnicas: ¿qué es y cuáles son los derechos del trabajador?
El despido por causas técnicas es un tipo de despido objetivo qué puede parecer, en principio, difícil de comprender y de justificar.
Pero, al fin y al cabo, sigue siendo una figura legal contemplada en el Estatuto de los Trabajadores en España. Y existe porque permite a las empresas dar por finalizados contratos laborales cuando estas se enfrentan a situaciones que afectan directamente a su estructura o proceso productivo.
Este tipo de cese se encuadra, como decimos, dentro de los despidos objetivos, donde la causa no se debe a la conducta del trabajador, sino a necesidades empresariales.

Índice de contenidos
- ¿Qué es un despido por causas técnicas?
- Carta de despido por causas técnicas
- Requisitos despido causas técnicas
- Demanda despido por causas técnicas
- Indemnización despido causas técnicas
- Preaviso despido por causas técnicas
- Despido improcedente por causas técnicas
- Despido nulo por causas técnicas
- Ejemplos prácticos de despido por causas técnicas
- Cambios tecnológicos y readaptación del trabajador
¿Qué es un despido por causas técnicas?
El despido por causas técnicas se produce cuando una empresa necesita realizar ajustes en su estructura productiva o en los métodos de trabajo, lo que conlleva la supresión de puestos de trabajo.
Estos ajustes pueden estar relacionadas con cambios en los medios o instrumentos de producción, la reorganización interna de la empresa o la introducción de nuevos sistemas y métodos de trabajo.
Por ejemplo, si una empresa decide automatizar un proceso productivo que hasta ahora se realizaba manualmente, los puestos de trabajo de aquellos empleados que realizaban esa tarea pueden verse afectados.
Carta de despido por causas técnicas
La comunicación del despido por causas técnicas hay que realizarla, como en todo despido, a través de una carta de despido.
Esta carta debe contener una explicación pormenorizada y clara de las causas técnicas que motivan el despido, así como la fecha de efectos, es decir, el día que se produce de forma efectiva el despido.
Es fundamental que esta comunicación se haga por escrito y que la causa esté suficientemente justificada para evitar impugnaciones, en cuyo caso el despido podría ser declarado improcedente.
Requisitos del despido por causas técnicas
Para que un despido por causas técnicas pueda ser considerado procedente, la empresa ha de cumplir con una serie de requisitos legales y de forma, que son los siguientes:
- Justificación documental: la empresa debe ser capaz de demostrar, con documentos y datos objetivos, que existen causas técnicas que justifican el despido o despidos.
- Comunicación y consulta: antes de proceder al cese, si este el colectivo, la empresa debe consultar con los representantes legales de los trabajadores las medidas que va a tomar. Este periodo de consultas no puede tener una antelación inferior a 15 días.
- Preaviso: cada trabajador afectado deberá recibir una notificación escrita de preavido con, al menos, 15 días de antelación. En este preaviso se deben explicar las causas técnicas del despido y la fecha en la que este se hará efectivo.
Demanda de despido por causas técnicas
Si como trabajador consideras que tu despido no se ajusta a la normativa del despido por causas técnicas regulado en el Estatuto de los Trabajadores, puedes impugnarlo.
Primero debes presentar papeleta de conciliación ante el SMAC o servicio de mediación y arbitraje de tu comunidad autónoma.
Tienes un plazo de 20 días que no puedes superar porque, si no presentas la papeleta en ese periodo, ya no podrás reclamar en contra tu despido.
Una vez presentes esta papeleta, el plazo de 20 días quedará suspendido, y te quedarán los días restantes para interponer la correspondiente demanda.
Por ejemplo, si entregas la solicitud de conciliación al cabo de 10 días, dispondrás de otros 10 para interponer la demanda tras la celebración del acto de conciliación.
Sin embargo, es importante estar atento porque si transcurridos 15 días hábiles desde la presentación de la papeleta de conciliación, esta no se ha celebrado, el plazo para poder demandar se reanudará, el reloj volverá a correr.
En conclusión, para presentar la papeleta de conciliación e interponer la demanda existe un plazo único de 20 días hábiles, que debes contar desde el día siguiente en que recibes la notificación del despido.
Una vez presentada la demanda, durante el proceso judicial, debes saber que será la empresa quien deba probar la existencia y la suficiencia de las causas técnicas alegadas para el despido.
Dicho en lenguaje jurídico, se invierte la carga de la prueba y es el demandado, en este caso la empresa, quien debe probar que tu despido está justificado y encuadrado dentro del tipo de despido objetivo por causas técnicas.
Indemnización por despido por causas técnicas
La indemnización por despido por causas técnicas en España es de 20 días de salario por año de servicio, con un máximo de 12 mensualidades.
Esta indemnización busca, como en el resto de despidos objetivos, compensar al trabajador por la pérdida del empleo debido a ajustes en la organización o métodos de trabajo de la empresa que no están relacionados con su desempeño laboral.
Preaviso en el despido por causas técnicas
El preaviso es el período de tiempo que debe transcurrir desde que el trabajador recibe la notificación de su futuro despido hasta que este se hace efectivo.
En caso de un despido por causas técnicas, el Estatuto de los Trabajadores impone un preaviso mínimo de 15 días.
Durante este tiempo, si eres uno de los afectados por el despido, tendrás derecho a una licencia de seis horas semanales retribuidas para buscar nuevo empleo.
Despido improcedente por causas técnicas
Un despido es improcedente cuando no se ajusta a lo regulado o no se demuestra el motivo objetivo del despido. Y puede ocurrir que se declare un despido improcedente por causas técnicas.
En ese sentido, un despido por causas técnicas podrá ser declarado improcedente si la empresa no logra demostrar la existencia de dichas causas, o si no ha respetado los procedimientos legales establecidos para este tipo de despido.
Si finalmente se constata la improcedencia, la empresa puede optar por readmitirte en tu puesto de trabajo o por pagarte una indemnización de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades. Y si fuiste contratado antes del 12 de febrero del 2012, la indemnización del tiempo trabajado hasta esa fecha será de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades.
Despido nulo por causas técnicas
Cualquier despido puede ser declarado nulo si se vulneran derechos fundamentales o ha existido discriminación a la hora de despedir a una persona, por ejemplo a trabajadoras embarazadas o durante su baja por maternidad.
También será nulo si se realiza sin respetar los derechos de representación colectiva de los trabajadores durante el proceso, en el supuesto de un despido colectivo.
En caso de declararse el despido nulo, la empresa estará obligada a readmitirte en las mismas condiciones que regían antes del despido, abonándote los salarios de tramitación que correspondan desde la fecha del despido hasta la notificación de la sentencia que declare la nulidad.
Y en cuanto a tu salario, la empresa debe pagar las nóminas de cada día o mes que no hayas cobrado por estar en trámite el procedimiento judicial.
Ejemplos de despidos por causas técnicas
Despido por introducción de nueva tecnología
Una empresa del sector de la manufactura decide implementar un nuevo sistema de producción automatizado, el cual reduce significativamente la necesidad de intervención humana en la línea de ensamblaje.
En consecuencia, varios puestos de trabajo quedan obsoletos.
La empresa, para proceder con los despidos por causas técnicas, realiza un análisis detallado de las posiciones afectadas.
A continuación abre un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, y finalmente emite las cartas de despido especificando las causas técnicas, la fecha de efecto y la indemnización correspondiente.
Despido improcedente por falta de justificación
Un trabajador de una empresa de servicios es despedido por causas técnicas, donde la empresa alega motivos relacionados con una reestructuración interna.
Sin embargo, la empresa no proporciona suficiente justificación documental de la necesidad de dicha reestructuración, ni demuestra cómo esta afecta específicamente al puesto del trabajador.
El trabajador demanda el despido, y el juzgado lo declara improcedente, obligando a la empresa a readmitir al trabajador o a indemnizarlo con 33 días de salario por año trabajado.
Despido nulo por vulneración de derechos
Una trabajadora embarazada es despedida en el contexto de un despido colectivo por causas técnicas.
La empresa no tuvo en cuenta su situación de especial protección.
Al impugnar el despido, el juzgado lo declara nulo por vulneración de los derechos fundamentales de la trabajadora, ordenando su inmediata readmisión y el pago de los salarios de tramitación.
Los cambios tecnológicos y la readaptación del trabajador
El despido por causas técnicas es una herramienta que las empresas en España pueden utilizar para adaptarse a cambios en el entorno económico y tecnológico.
Sin embargo, es fundamental que se lleve a cabo respetando los derechos de los trabajadores y siguiendo estrictamente la normativa vigente para evitar que sea declarado improcedente o nulo.
Como trabajador, no hay otra opción que readaptarse cuando sea necesario. Durante toda la historia se han producido cambios tecnológicos que han conllevado pérdidas de puestos de trabajo. ¿Y cuál ha sido la solución? Readaptarse y crear otros nuevos.
De todas formas, si eres uno de los trabajadores afectados por despidos por causas técnicas tienes derecho a indemnización y preaviso. Asimismo, si decides impugnar y tu despido es declarado improcedente o nulo, también tendrás derecho a la readmisión o a una indemnización, dependiendo del tipo de despido.