Cómo ha evolucionado la percepción de la fibromialgia y la fatiga crónica
Jorge Campmany, abogado especialista en derecho laboral y CEO de Campmany, comenzó el webinar agradeciendo la presencia de los asistentes y la labor de los responsables de ACSFCEM, entre los que se encontraban Rosa Lozano, Jordi Pou y Josefina Mas.
Tras esta breve introducción, en la que también explicó a modo de contexto cómo desde hace 20 años el bufete se dedica a ayudar a las personas a reclamar sus derechos laborales y frente a la Seguridad Social, Jorge repasó la evolución de la visión médica y social sobre la fibromialgia y la fatiga crónica.
En este sentido, incidió en que a pesar de que en 1992 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la fibromialgia como enfermedad -y en 1994 la fatiga crónica-, bajo los códigos M79.7 y G93.3 respectivamente, en los años 90 no eran patologías que la comunidad médica y la sociedad tuvieran demasiado en cuenta.
La figura de Manuela de Madre
Asimismo, remarcó un acontecimiento que en Cataluña marcó (moderadamente) un antes y un después, y que fue protagonizado por la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Manuela de Madre. Esta visibilizó públicamente los síndromes de sensibilización central al anunciar, en 2002, que dejaba la alcaldía precisamente por las limitaciones que le causaban la fibromialgia y la fatiga crónica, condiciones que padecía desde hacía años.
Asumir tan abiertamente su diagnóstico, exponer en una rueda de prensa la naturaleza de estas patologías y los prejuicios sociales asociados a ellas, fue algo inusual entonces en la vida pública. Además, escribió el libro “Vitalidad crónica”, donde narraba su experiencia y lucha personal, contribuyendo así a dar voz al colectivo de afectados.
Coincidiendo con este hecho, como recordó el director de Campmany, en los primeros años de la década de los 2000 comenzó a conocerse más tanto la fibromialgia como la fatiga crónica.
Las mujeres, las más afectadas por fibromialgia
Prosiguiendo el webinar, Jorge hizo hincapié en todo lo relacionado con estas afecciones desde el punto de vista de la prestación de incapacidad. Pero antes de ello, informó de las estadísticas de prevalencia de la fibromialgia.
Apuntó que entre el 80 y el 90% de personas que la padecen son mujeres, concretamente el 89,7%, mientras que el restante 10,3% corresponde a hombres.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2025 el número de personas que sufren fibromialgia diagnosticada es de 275.800. De dicho total, 247.400 personas son mujeres y 28.500 son varones.
En paralelo, señaló que a escala mundial la cifra es del 2%, lo que significa que, a día de hoy, alrededor de 164 millones de ciudadanos en el mundo tienen esta dolencia. No obstante, subrayó que solamente se considera que el 10% de todos esos casos son graves.
La complejidad de la fibromialgia y la fatiga crónica en materia de incapacidad permanente
"La problemática principal desde el enfoque de las pensiones de incapacidad es la falta de pruebas objetivas que indiquen la existencia o inexistencia de esta clase de enfermedades. No se dispone de biomarcadores en ese aspecto", indicó Jorge Campmany.
"A todo ello se suma que el INSS podría estar denegando incapacidades para no superar el 'cupo' que tienen de presupuesto. Pero si atendemos exclusivamente a la fibromialgia y a la fatiga crónica, las constantes desestimaciones se traducen en una discriminación hacia el género femenino", manifestó.
Criterio de selección en Campmany
En nuestro bufete realizamos una selección muy exhaustiva respecto a la llevanza de este tipo de casos, para ser totalmente honestos con los posibles clientes. Esta filosofía se materializa en las siguientes cifras, aportadas por Jorge en su charla:
- Al día valoramos, aproximadamente y aglutinando todas las patologías y lesiones, un total de 100 casos de incapacidad permanente.
- De todos los que finalmente gestionamos en nuestro despacho, la tasa de éxito es del 80%.
- Sin embargo, debido a lo complejo de valorar tanto la fibromialgia como la fatiga crónica, el éxito que obtenemos en esa rama ronda el 60%. Ahora bien, este porcentaje se puede considerar casi una victoria ante la Seguridad Social, ya que el tribunal médico basa sus decisiones en informes de especialistas. Y estos, pese a que muchas veces desean ayudar, normalmente no emiten documentos que son lo suficientemente válidos para que finalmente se conceda la pensión.
La gran problemática de los informes médicos
Ante la carencia de pruebas diagnósticas objetivas, "nuestra labor como abogados no solo radica en trabajar para conseguir la prestación, sino en todo el camino previo".
En esa línea, el CEO de Campmany recomendó a los asociados de ACSFCEM que se empiecen a "asesorarse cuanto antes, sin esperar a que finalice el periodo máximo de 18 meses si se encuentran de baja. Tengamos presente que estamos ante un proceso que se puede alargar mucho, y es vital ir recopilando los mejores informes médicos posibles. No hay que olvidar que una persona puede estar realmente mal y que los especialistas en sus escritos no lo reflejen correctamente".
La charla continuó con la descripción de pruebas y documentos que pueden ser útiles en la reclamación de una incapacidad permanente, las vías alternativas que nuestro equipo toma a veces dependiendo de la comorbilidad, y de la necesidad, sobre todo, de haber agotado todas las posibilidades terapéuticas antes de iniciar una solicitud.
Otras cuestiones abordadas en el encuentro online
También vinculados con la incapacidad permanente, el abogado trató otros temas relevantes para los asistentes. Por ejemplo, explicó en qué situaciones de afiliación se puede pedir una prestación de estas características, los requisitos de cotización para el acceso o el cálculo del importe a cobrar, entre otros.
También la conferencia versó sobre la distinción entre el ICAM y el EVI, o entre incapacidad y discapacidad. En lo que respecta a esta última, los representantes de la asociación preguntaron acerca de la posibilidad de presentar ante el tribunal médico un certificado de discapacidad como prueba de que se necesita una incapacidad permanente, a lo que Jorge Campmany contestó que "fuera de los tribunales, eso podría ser hasta contraproducente".
Grados de incapacidad por fibromialgia y fatiga crónica
Entre todos esos puntos que se expusieron en el webinar, destacó otro en especial: el relativo a los grados de incapacidad permanente que, por la experiencia del despacho, más se otorgan por los síndromes de sensibilización central.
"En mi opinión profesional, siempre se debería conceder la absoluta en estos casos, pero lamentablemente la realidad no es esa, ya que en muchas ocasiones el INSS se limita a dar una incapacidad total para la profesión habitual", confirmó Jorge.
Por otro lado, disipó la creencia de que, en términos generales, se puede lograr una gran invalidez por fibromialgia o fatiga crónica: "esta situación no suele darse, excepto en casos muy excepcionales donde existe comorbilidad y el paciente no puede valerse por sí mismo; ni siquiera en su domicilio".
Finalización de la convocatoria con sesión de preguntas
Ante de acabar la sesión, el ponente resolvió diversas dudas que se plantearon en el chat del sistema Zoom, como la importancia de la prueba de esfuerzo para valorar la capacidad funcional, cómo dirigirse a los especialistas para que redacten informes útiles, los trabajos permitidos y no permitidos para los pensionistas, o la conveniencia de separar o no la dependencia de la discapacidad en la ley.
Campmany, abogados especialistas en incapacidad permanente
En nuestro bufete hemos resuelto o ganado cientos de casos de fibromialgia y/o fatiga crónica.
En los siguientes links puedes consultar algunos de ellos:
A propósito de estos ejemplos que hemos vivido, en este apartado queremos informarte sobre los requisitos generales para poder acceder a una pensión de incapacidad por este tipo de enfermedades.
Si bien la afectación es única en cada persona, durante nuestra trayectoria profesional hemos podido recopilar ciertas condiciones comunes que pueden ser clave a la hora de obtener esta prestación.
Incapacidad permanente por fibromialgia
A partir de un grado II, ya hay posibilidades de que el INSS acabe reconociendo una incapacidad total para la profesión habitual, pero es con un grado III (el más elevado) cuando se puede plantear la absoluta.
Pero eso no es todo, sobre todo en lo referente a la incapacidad permanente absoluta, sino que aquí entran en juego otros aspectos que el tribunal médico -o un juez- pueden considerar necesarios para aprobar este grado. Muestra de ello puede ser sufrir otra patología muy invalidante, como la depresión mayor, o que se acredite que la dolencia (o dolencias) y su tratamiento han llevado a un deterioro cognitivo notable.
No obstante, insistimos en que cada caso es distinto y lo esencial es probar las limitaciones funcionales concretas que se padecen como secuelas.
Puedes informarte más al detalle de la incapacidad permanente por fibromialgia aquí.
Incapacidad permanente por fatiga crónica
Aquí lo relacionado con la graduación cambia, porque el grado III no asegura -a pesar de que en estas líneas no estamos hablando de términos seguros en ningún caso- que a una persona le asignen la absoluta. Porque puede exigirse un grado IV.
En consecuencia, teniendo un grado III podría haber riesgo, en el supuesto de una resolución favorable, de que solo se otorgue una incapacidad permanente total.
Paralelamente, y al igual que sucede con la fibromialgia, hay atenuantes que pueden contribuir a que se acabe percibiendo la pensión, como déficit cognitivo y pérdida severa de fuerza muscular. También siendo secuelas previsiblemente definitivas.
Te aconsejamos que visites este enlace si precisas de más datos sobre la incapacidad permanente por fatiga crónica.
En ambos casos, también es imprescindible que el solicitante demuestre que se ha sometido a todos los tratamientos posibles.
Conoce nuestro trabajo con asociaciones de pacientes
Conclusión
La actividad que hemos llevado a cabo con ACSFCEM es una de las que ofrecemos a las asociaciones de pacientes que formalizan un acuerdo con nosotros. Y próximamente emitiremos más webinars, para los asociados de diferentes entidades que ya han firmado este tipo convenio de colaboración.
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