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Modelo de demanda laboral por despido improcedente en España: Guía detallada y práctica para reclamar tus derechos laborales

El despido es motivo de preocupación para muchos trabajadores, pero si además consideras que tu despido es improcedente y la empresa no, es aún peor.

¿Por qué? Porque sabes que te va a tocar luchar contra una empresa para conseguir lo que, de facto, es tuyo. 

Lo eficaz sería, que te despidan, cobrar la indemnización que te corresponde, te vas de la empresa y punto. 

Pero esto no suele resultar tan fácil.

Y además, suele ser un camino largo y difícil de seguir. 

De hecho, se llega a muchos pactos con indemnizaciones realmente bajas porque el trabajador no quiere estar inmerso en procesos judiciales.

Para hacértelo un poco más llevadero y que veas que merece la pena luchar por tus derechos, en este artículo, te vamos a mostrar un modelo de demanda laboral por despido improcedente. 

Cómo se redacta y en qué requisitos legales debes centrarlo, la documentación necesaria y el procedimiento legal. 

Modelo de demanda laboral por despido improcedente

Índice de contenidos

  1. Requisitos para presentar la demanda laboral
  2. Pretensiones del demandante
  3. Procedimiento de conciliación y juicio
  4. Consideraciones previas al uso del modelo de demanda
  5. Modelo de demanda despido improcedente

Requisitos para presentar la demanda laboral

Para poder presentar una demanda laboral por despido improcedente en España, es necesario cumplir con ciertos requisitos establecidos por la legislación laboral.

  • Relación laboral: Tiene que existir una relación laboral entre el trabajador y la empresa. Es obvio que si no has trabajado para esa empresa no podían despedirte, y debes haber trabajado formalmente, es decir, a través de un contrato laboral.
  • Despido injustificado: Otro requisito fundamental es que puedas considerar tu despido como improcedente. Esto significa que el empresario no ha seguido los procedimientos legales adecuados o que la causa alegada para el despido no es suficiente ni válida para considerarlo procedente según la normativa laboral vigente.
  • Presentar papeleta de conciliación: Recalcar, que en España, según el procedimiento laboral, es obligatorio acudir a una conciliación previa en el SMAC. La papeleta de conciliación debe ser presentada dentro de los 20 días hábiles posteriores al despido. Este plazo es de caducidad. Si no la presentas, nunca más podrás reclamar por este despido.
  • Plazo de presentación de la demanda: Existe un plazo máximo para presentar la demanda si no hay acuerdo en la conciliación. Este plazo es de 20 días hábiles desde la fecha en que se celebró el acto de conciliación en el SMAC. Este plazo también es de caducidad, tenlo en cuenta.
  • Documentación requerida: Además, deberás contar con la documentación necesaria para presentar la demanda. Deberás adjuntar con la demanda contratos de trabajo, nóminas, comunicación de despido, entre otros documentos que justifiquen tu relación laboral y la solicitud de que se declare tu despido como improcedente.

Pretensiones del demandante en la demanda

En la misma demanda que vayas a presentar por despido improcedente, tendrás el derecho de formular tus pretensiones.

Estas pretensiones buscan reparar el perjuicio sufrido como resultado del despido y asegurar la protección de tus derechos laborales.

Entre las pretensiones más comunes se encuentran:

  • Declaración de despido improcedente: El demandante solicita que se declare oficialmente que el despido realizado por la empresa fue injustificado y contrario a la legislación laboral vigente.
  • Solicitud de readmisión o pago de una indemnización: La empresa tiene la facultad de, si el despido es declarado improcedente, readmitir o abonar una indemnización. Así que, puedes reclamar una compensación por los daños y perjuicios sufridos debido al despido.
  • Pago de salarios y prestaciones pendientes: Si la empresa no ha abonado tus salarios, prestaciones o cualquier otra remuneración que te corresponda, puedes exigir el pago de dichas cantidades pendientes.
  • Pago de las costas del proceso: Igualmente tienes derecho de solicitar que el demandado (la empresa) abone los gastos del proceso judicial, como son los honorarios de abogados y tasas judiciales, entre otros. Si bien, es cierto, que sólo se imponen costas en muy pocos casos, y limitado a ciertas cuantías económicas.

Es importante destacar que estas pretensiones deben ser fundamentadas adecuadamente y estar respaldadas por pruebas y documentación que demuestren la improcedencia del despido y los perjuicios sufridos.

Aún más importante es tener en cuenta que, como demandante, solo podrás alegar en la demanda los hechos aducidos en la conciliación en el SMAC.

Salvo que estos hechos no los conocieras en ese momento, claro.

Procedimiento de conciliación y juicio por despido improcedente

Una vez presentada la papeleta de conciliación por despido improcedente, se dará inicio al proceso de conciliación en el SMAC.

Conciliación en el SMAC

En un primer momento se busca una solución amistosa entre ambas partes antes de llegar a la vía judicial.

El procedimiento de conciliación se llevará a cabo en el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación (SMAC) o en el órgano equivalente de la Comunidad Autónoma correspondiente.

El plazo que tienes para presentar la papeleta de conciliación es de 20 días hábiles desde el día que te entregaron la carta de despido.

Durante esta fase, se intentará que la empresa y tú lleguéis a un acuerdo para resolver el conflicto.

Presentación de la demanda por despido improcedente

Si la conciliación no prospera, se dará paso al proceso judicial.

Como ya hemos señalado deberás presentar una demanda solicitando que se considere tu despido como improcedente ante el Juzgado de lo Social competente.

Tienes que presentar la demanda dentro del mismo plazo de 20 días hábiles desde que te entregaron la carta de despido.

De hecho, en muchos casos, se presenta la papeleta de conciliación y la demanda en el mismo día.

Por supuesto, debes cumplir con los requisitos que te señalamos en el primer apartado de este artículo.

El procedimiento por despido se celebrará ante el Juzgado de lo Social competente, siguiendo lo establecido en los artículos 103 y siguientes de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social.

En el proceso judicial, ambas partes presentarán sus alegaciones y pruebas pertinentes. Además, se podrán solicitar testigos y peritajes si se considera necesario.

Es importante señalar, que en este tipo de procedimientos por despido, se invierte la carga de la prueba, es decir, será la empresa la que deba demostrar que el despido procedía y que estaba justificado.

Pero además, sólo se le admitirán como motivos de oposición a las pretensiones del trabajador, los que esta señalo en la carta de despido.

Acto de conciliación y juicio

El proceso seguirá con el señalamiento del acto de conciliación y juicio.

Primero se celebrará el acto de conciliación ante el Letrado de la Administración de Justicia que intentará, en última instancia, que ambas partes lleguéis a un acuerdo que evite el juicio.

Si no llegáis a un acuerdo, se pasará de forma inmediata a la celebración del juicio oral.

El juez será el encargado de analizar la legalidad del despido y tomar una decisión basada en la solicitud realizada en la demanda, en las pruebas y alegaciones de ambas partes, en el Derecho Laboral y la jurisprudencia aplicable.

  • Si el juez determina que el despido es procedente, se declarará como tal y se confirmará la decisión de la empresa.
  • En caso de que el juez considere el despido improcedente, se condenará al empleador a readmitir o indemnizar al trabajador, a elección de la empresa.

Es importante mencionar que, aún habiéndose celebrado 2 actos de conciliación, uno en el SMAC y otro justo anterior al juicio, en la mismo juicio, trabajador y empresa pueden llegar a un acuerdo, evitando así que sea el juez quien tome la decisión.

Una vez finalizado el juicio, el juez dictará sentencia y ambas partes deberán cumplir con las obligaciones establecidas en la misma.

En caso de que la empresa no cumpla con lo estipulado en la sentencia, podrás solicitar la ejecución de la misma para que se adopten las medidas necesarias para hacer valer tus derechos.

¿Qué debes tener en cuenta antes de usar nuestro modelo de demanda para despido improcedente?

Antes de que te pongas a escribir usando nuestro modelo de demanda de despido improcedente, preferimos destacar algunas consideraciones finales que debes tener en cuenta.

Asesoramiento legal especializado

Para garantizar tus derechos, ejercerlos de forma adecuada y que tu demanda por despido improcedente sea efectiva, es importante contar con los conocimientos adecuados.

Un abogado especializado en derecho laboral es un acierto para este tipo de casos. Su formación y experiencia te ayudará a lo largo de todo el proceso.

Eliminarás la incertidumbre e intranquilidad que se crea en este tipo de procedimientos judiciales.

Documentación exhaustiva

Es fundamental recopilar y preparar toda la documentación pertinente antes de presentar la demanda.

Esto incluye contratos de trabajo, nóminas, comunicaciones del empleador, cartas de despido, entre otros.

Organiza la información de manera clara y asegúrate de contar con copias de todos los documentos relevantes.

En los tiempos que corren te aconsejamos que escanees cada documento y lo tengas bien guardado en una nube o en tu ordenador para que puedas acceder a ellos con facilidad en caso de ser necesario.

Respeto a los plazos y procedimientos

En estos procesos laborales, es esencial cumplir con los plazos y procedimientos establecidos por la ley.

Los plazos son de caducidad y si se incumplen, no podrás ejercer tus derechos posteriormente.

Presta atención a las fechas límite para presentar la papeleta de conciliación, interponer la demanda y presentar la documentación necesaria..

Expectativas realistas

Es importante tener expectativas realistas sobre el resultado de tu demanda por despido improcedente.

Por ello, te recomendamos a alguno de nuestros abogados laboralistas.

Su experiencia y especialización en este tipo de casos te ayudarán a orientarte sobre tus pretensiones, y ver si son realistas o, por el contrario, no te merece la pena demandar a la empresa.

Es cierto, que el objetivo será obtener una compensación o la readmisión en tu puesto de trabajo, pero los resultados en un proceso judicial pueden variar en función de las circunstancias y las pruebas presentadas.

Reiteramos, tu abogado será quien mejor pueda orientarte sobre las posibilidades y los escenarios probables en tu caso concreto.

Recursos disponibles

Recuerda que, además de recurrir a la vía judicial, existen otros recursos y opciones disponibles para resolver un conflicto laboral, como la mediación o el arbitraje.

De hecho, la misma ley te obliga a acudir al menos al SMAC.

Puedes explorar alternativas antes de iniciar una demanda formal, siempre teniendo en cuenta tus derechos y los objetivos que persigues.

Recuerda que un buen acuerdo es bastante más barato que un buen juicio.

MODELO DE DEMANDA POR DESPIDO IMPROCEDENTE

 

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Sentencias relacionadas

Preguntas frecuentes

  • Tener una relación laboral formal con la empresa.

  • Considerar el despido como improcedente.

  • Presentar la papeleta de conciliación en el SMAC dentro de los 20 días hábiles posteriores al despido.

  • Presentar la demanda en el Juzgado de lo Social dentro de los 20 días hábiles desde la fecha de la papeleta de conciliación.

  • Contar con la documentación necesaria (contratos, nóminas, carta de despido, etc.).

  • Declaración de despido improcedente.

  • Readmisión en el puesto de trabajo o una indemnización.

  • Pago de salarios y prestaciones pendientes.

  • Pago de las costas del proceso.

  1. Se presenta la papeleta de conciliación en el SMAC.

  2. Si no se llega a un acuerdo, se presenta la demanda en el Juzgado de lo Social.

  3. Se celebra un acto de conciliación ante el Letrado de la Administración de Justicia.

  4. Si no se llega a un acuerdo, se celebra el juicio oral. El juez dicta sentencia y ambas partes deben cumplir con lo establecido en ella.

  • Contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho laboral.

  • Recopilar y preparar toda la documentación pertinente.

  • Respetar los plazos y procedimientos legales.

  • Tener expectativas realistas sobre el resultado del proceso.

  • Considerar otras opciones como la mediación o el arbitraje.

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