Indemnización despido improcedente: cálculo y plazos
La indemnización por despido es, básicamente, el derecho que tiene el trabajador a percibir una cantidad de dinero en caso de que se le despida y no exista causa justificada para ello.
Es una situación difícil, legalmente complicada de asimilar, y en la muchos casos, inesperada.
Sobre todo si crees que no hay causa para tu despido, es decir, si puede tratarse de un despido improcedente.
Así que, si te despiden y consideras que el motivo es injustificado, es fundamental conocer tus derechos, cómo ejercerlos y en qué plazos.
Entonces, ¿cómo debes calcular la indemnización por despido improcedente?, ¿de qué plazo dispones para reclamar tu derecho a indemnización? Te lo aclaramos.
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¿Qué es un despido improcedente?
Un despido se considera improcedente cuando no cumple con los requisitos legales establecidos en la legislación laboral española, como refleja el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores.
Este tipo de despido se da cuando una empresa no puede justificar las causas del despido del trabajador o no sigue el procedimiento adecuado a la hora de llevar a cabo el cese.
La procedencia o no del despido la dictaminará un juez -en caso de no llegar a un acuerdo antes en un acto de conciliación- a través del proceso judicial establecido en la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social.
Las diferentes causas para que un despido pueda ser considerado improcedente incluyen:
- Falta de causa legal: el despido debe estar basado en causas legales. Cuando una empresa despide a un trabajador sin una razón justificada y legal, como por ejemplo por motivos de rendimiento o conducta con explicaciones vagas, o por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción no fundamentadas, el despido podría ser declarado improcedente.
- No respetar el procedimiento: cuando la empresa no sigue el procedimiento legalmente establecido para el despido, este podría ser considerado improcedente. Ello incluye no dar el debido preaviso (en los casos donde es obligatorio), no entregar la carta de despido o no especificar claramente en ella las causas del cese.
- Despido disciplinario: en estos casos, si la empresa no puede demostrar la falta o faltas que ha cometido el trabajador y que alega en la carta de despido, o si estas no son lo suficientemente claras y graves como para poder justificarlo, podría ser considerado improcedente. En paralelo, y desde que así lo impuso el Tribunal Supremo en moviembre de 2024, un despido disciplinario también será calificado como improcedente si antes de la notificación no se le ha dado al empleado la oportunidad de explicarse en una audiencia previa.
- Discriminación o vulneración de derechos fundamentales: si se demuestra que el despido ha tenido motivos discriminatorios (por ejemplo, por razón de sexo, raza, religión, orientación sexual, etc.) o vulnera los derechos fundamentales del trabajador, podría ser considerado improcedente. Aunque lo más común -y acertado en estos supuestos- es que se declare nulo.
- Despido de trabajadores con especial protección: algunos empleados gozan de una protección especial frente al despido, como las embarazadas, trabajadores en permiso de paternidad o delegados sindicales, entre otros.Echar a estos trabajadores sin que la causa esté muy justificada podrá ser considerado despido improcedente, aunque aquí también prevalece el despido nulo.
¿Cómo se determina que un despido es improcedente? Pasos y plazos
Si consideras que tu despido ha sido improcedente, deberás seguir los siguientes pasos para presentar tu reclamación y que esta se resuelva:
- Revisar la carta despido: primero, revisa la documentación relacionada con tu despido, sobre todo la carta de despido. Porque la empresa solo podrá alegar durante el procedimiento las razones que aparecen en dicha carta, ni uno más. Es importante verificar si los motivos son justificados y si se ha seguido el debido procedimiento legal.
- Asesoramiento legal: aunque te puedes defender solo, es recomendable buscar asesoramiento legal. Un abogado especializado en Derecho Laboral puede ayudarte a comprender mejor tus derechos y a determinar si tu despido está o no justificado.
- Acto de conciliación (SMAC): antes de acudir a los tribunales, es obligatorio acudir a un acto de conciliación laboral. Dispones de 20 días hábiles para presentar la papeleta de conciliación. Este encuentro se realiza en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Debes presentar la papeleta en el SMAC correspondiente a tu provincia. Este paso, al que obliga la ley, es un intento para que el despido no llegue a los tribunales, donde la Administración pública media para que trabajador y empresa lleguen a un acuerdo.
- Demanda laboral: si no se llega a un acuerdo en el SMAC, el siguiente paso es presentar una demanda ante un Juzgado de lo Social. Debes hacerlo dentro de los 20 días hábiles siguientes a la comunicación del despido, teniendo en cuenta que el cómputo total de días se detiene durante el tiempo que dure el procedimiento de la conciliación. La demanda debe incluir todos los detalles del despido y por qué se considera improcedente.
- Juicio: una vez presentada la demanda, si esta se admite, se fijará una fecha para el juicio. Ambas partes presentaréis las pruebas y alegaciones que creáis convenientes. Un juez evaluará el caso y dictará sentencia, declarando el despido como procedente, improcedente o nulo.
- Sentencia y posibilidad de recurrir: si el juez determina que el despido es improcedente, la empresa elegirá entre tu readmisión o el pago de una indemnización. Si alguna de las partes no está de acuerdo con la sentencia, puede presentar un recurso ordinario de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma, o incluso, posteriormente, uno extraordinario de casación ante el Tribunal Supremo.
Recuerda que los plazos son muy importantes en este tipo de procesos, es más, son vitales. Además, cada caso es único, por lo que el asesoramiento de un abogado es fundamental para garantizar que vas a ejercer tus derechos de la forma más adecuada.
¿Qué consecuencias tiene el despido improcedente?
Las consecuencias de que un juez determine que un despido es improcedente es que la empresa elegirá si el trabajador es readmitido (algo que casi nunca sucede) o si le abona una indemnización.
La indemnización por despido improcedente
En caso de un despido declarado improcedente, si la empresa elige pagar, como empleado tendrás derecho a recibir una indemnización económica, la que corresponda según la ley, como te explicaremos en posteriores epígrafes. Esta compensación busca resarcir los daños que hayas sufrido debido al cese.
La readmisión en caso de que sea un despido improcedente
Además de la indemnización, la empresa puede optar por la readmisión del trabajador en su puesto, aunque existen excepciones:
- Si el despido improcedente afecta a un representante de los trabajadores (delegado sindical o miembro de un comité de empresa), será dicho trabajador el que escoja entre ser readmitido o ser indemnizado.
- Igualmente, puede que el convenio colectivo recoja en su articulado que el trabajador seleccionará la opción más beneficiosa para él en caso de despido improcedente.
¿En qué plazo han de pagar la indemnización por despido improcedente?
El plazo para el pago de la indemnización comienza a contar desde la fecha en que se notifica la sentencia de despido improcedente, debiendo realizarse dentro de los cinco días hábiles siguientes.
¿Cómo se calcula la indemnización de un despido improcedente?
La indemnización se calcula tomando como base la antigüedad del trabajador en la empresa y su salario.
Generalmente, se estipula una cantidad fija por año trabajado, aunque esto puede variar según las circunstancias específicas y los convenios aplicables.
La base legal actual para realizar el cálculo es:
- 45 días de salario por año trabajado hasta el 12 de febrero de 2012, con un máximo de 42 mensualidades
- Y a partir de esa fecha, de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
¿La indemnización por despido improcedente tributa en el IRPF?
En general, están exenta, pero hay que tener en cuenta los límites establecidos por la Agencia Tributaria:
- Hasta el 7 de julio de 2012, las indemnizaciones por despido estaban exentas de impuestos cuando el empresario la admitía en el momento de notificar el despido o antes del acto de conciliación.
- Para los despidos que hayan ocurrido después del 7 de julio de 2012, solo quedan exentas de impuestos aquellas indemnizaciones que sean reconocidas durante un acto de conciliación (SMAC) o por resolución judicial, y en todo caso, hasta un máximo de 180.000 €, ya que el exceso sí tributa por IRPF.
Caso práctico para el cálculo de la indemnización por despido improcedente
Supongamos que Raúl trabajaba en una empresa desde el 12 de enero de 2010 y fue despedido el 12 de junio de 2023.
Su salario mensual sin prorrateo de pagas extras es de 1.600 €. Además cobra dos pagas extras anuales. Por tanto, su salario anual es de 22.400 € (solo hay que multiplicar 1.600 € x 14).
Y su salario diario es de 61,37 €/día.
- Cálculo de primer tramo de indemnización hasta el 12 de febrero de 2012:
La antigüedad hasta dicha fecha es de dos años y un mes (25 meses).
Por este primer tramo le corresponde un pago de 45 días de salario por año trabajado, con un límite de 42 mensualidades.
Así pues, el primer tramo de indemnización se calcularía de la siguiente forma:
61,37 €/día x 25 meses x (45 días/12 mensualidades) = 5.753,42 €
- Cálculo del segundo tramo de indemnización, entre el 12 de febrero de 2012 y el 12 de junio de 2023:
La antigüedad en este tramo es de 11 años y cuatro meses, es decir, 136 meses.
Por este segundo tramo le corresponderían 33 días de salario por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.
De este modo, el cálculo del segundo tramo de indemnización es el siguiente:
61,37 €/día x 137 meses x (33 días/12 meses) = 23.121,10 €
- Cálculo de la indemnización final de Raúl:
La indemnización final que recibirá Raúl es la suma de las dos anteriores, por tanto, tiene derecho a cobrar un total de 28.874,52 €
Como has podido leer, si se produce un despido improcedente, la indemnización se calculará en función de su tiempo de servicio, las fechas en las que se produjo la contratación y el despido, y la remuneración del trabajador.