La indemnización en el despido colectivo

¿Qué es un despido colectivo?

Un despido colectivo, conocido también como ERE (Expediente de Regulación de Empleo), se refiere a la terminación de los contratos de trabajo impulsada por una empresa debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

A diferencia de los despidos individuales, que afectan a trabajadores de manera aislada por razones específicas, el despido colectivo se caracteriza por su impacto en un número significativo de empleados.

Umbrales que definen un despido colectivo

La legislación española establece unos umbrales específicos para determinar cuándo un despido se considera colectivo.

Estos umbrales variarán dependiendo del tamaño de la empresa y el número de trabajadores afectados durante un período de 90 días:

• En empresas con menos de 100 trabajadores, se considerará despido colectivo cuando el despido afecta al menos a 10 trabajadores del total de la plantilla.
• En empresas de entre 100 y 300 trabajadores, el despido colectivo se considerará colectivo si afecta al menos al 10% de trabajadores.
• En empresas con más de 300 trabajadores, se considera colectivo cuando los despidos alcanzan al menos a 30 trabajadores.

Es fundamental que las empresas cumplan con estos umbrales para proceder con un despido colectivo, ya que de lo contrario podrían enfrentarse a impugnaciones y sanciones legales.

Motivos que causan un despido colectivo

Los motivos detrás de un despido colectivo pueden ser variados, pero siempre deben estar justificados y ser lo suficientemente graves como para impedir la continuidad de los trabajadores en sus puestos. Los motivos más comunes son:

• Causas económicas: Se refieren a situaciones en las que la empresa experimenta una mala situación económica, como pueden ser las pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas.
• Causas técnicas: Ocurren cuando se producen cambios en los medios o instrumentos de producción que afectan a la plantilla, como la introducción de nuevas tecnologías que hacen algunos puestos de trabajo obsoletos.
• Causas organizativas: Se dan cuando hay cambios en los sistemas y métodos de trabajo del personal o en el modo de organizar la producción, que llevan a la redundancia de ciertos puestos de trabajo.
• Causas de producción: Se relacionan con la disminución de la demanda de los productos o servicios que ofrece la empresa, lo que lleva a una reducción necesaria de la plantilla para ajustar la producción a la demanda real.

Ejemplo práctico, para ilustrar mejor cómo se aplican estos motivos en la práctica, consideremos el caso hipotético de "ElectroInnova S.L.", una empresa dedicada a la fabricación de componentes electrónicos.

Debido a la irrupción en el mercado de nuevas tecnologías que permiten la automatización de ciertas líneas de producción, "ElectroInnova S.L." se ve en la necesidad de reestructurar su plantilla.

La introducción de maquinaria avanzada que realiza automáticamente el ensamblaje de componentes reduce la necesidad de mano de obra en algunas áreas de la fábrica.

Esta situación se encuadraría dentro de las causas técnicas para un despido colectivo, ya que el cambio en los medios de producción hace redundantes varios puestos de trabajo.

Procedimiento en un despido colectivo

El proceso para llevar a cabo un despido colectivo está estrictamente regulado para proteger los derechos de los trabajadores y asegurar la transparencia de la medida. Este procedimiento incluye varias fases clave:

• Comunicación y consulta: La empresa debe comunicar su intención de proceder con un despido colectivo tanto a los representantes de los trabajadores como a la autoridad laboral.
  Esta comunicación debe incluir los motivos del despido, el número de empleados afectados, los criterios para la selección de los trabajadores a despedir y las medidas previstas para mitigar las consecuencias del despido, como planes de recolocación o medidas de formación.
• Período de consultas: Tras la comunicación inicial, se abre un período de consultas de no menos de 30 días (o 15 días en empresas de menos de 50 trabajadores) durante el cual la empresa y los representantes de los trabajadores deben negociar de buena fe para llegar a un acuerdo.
  Este acuerdo puede incluir medidas para evitar o reducir los despidos y atenuar sus efectos, como la reducción de jornada, la movilidad geográfica, o el establecimiento de un plan social que incluya compensaciones superiores a las mínimas legalmente establecidas.
• Decisión y ejecución: Una vez concluido el período de consultas, la empresa debe comunicar la decisión final a los trabajadores afectados y a la autoridad laboral, detallando los resultados de las consultas y justificando la medida.
  Los despidos pueden comenzar a ejecutarse a partir del día siguiente a la notificación.
• Medidas de acompañamiento: Además de las indemnizaciones legales, que suelen ser de 20 días de salario por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, la empresa puede ofrecer medidas adicionales como parte de un plan social para mitigar el impacto del despido colectivo.
  Estas pueden incluir ayuda para la recolocación, formación o incentivos para la jubilación anticipada.

Este procedimiento asegura que el despido colectivo se lleve a cabo de una forma tranquila, justa y equitativa, minimizando en lo posible el impacto negativo sobre los trabajadores y cumpliendo con la legislación vigente.

La transparencia y la negociación son elementos clave en este proceso, buscando siempre el equilibrio entre las necesidades de la empresa y los derechos de los empleados

Ejemplo práctico de procedimiento, siguiendo con el ejemplo de "ElectroInnova S.L.", la empresa debe iniciar el procedimiento comunicando a los representantes legales de los trabajadores su intención de llevar a cabo un despido colectivo.

Esta comunicación debe incluir un dossier detallado que explique las razones técnicas detrás de la decisión, el número exacto de trabajadores que se verán afectados, y las medidas propuestas para mitigar el impacto del despido.

Durante el período de consultas, "ElectroInnova S.L." y los representantes de los trabajadores se reúnen para discutir y negociar las condiciones del despido colectivo.

La empresa propone un plan de recolocación en otras áreas menos afectadas por la automatización, así como un paquete de compensación que incluye indemnizaciones superiores a las mínimas legales y cursos de formación para facilitar la reconversión profesional de los empleados afectados.

Una vez finalizado el período de consultas, y tras alcanzar un acuerdo, "ElectroInnova S.L." procede a notificar individualmente a los trabajadores afectados, detallando las condiciones acordadas y los pasos a seguir para la finalización de sus contratos.

Paralelamente, se informa a la autoridad laboral sobre el acuerdo alcanzado y las medidas adoptadas para cumplir con la normativa vigente en materia de despidos colectivos.

Importancia del asesoramiento legal

Es fundamental que tanto empresas como trabajadores busquen asesoramiento legal durante el proceso de un despido colectivo para garantizar que se respetan todos los derechos y obligaciones.

Un abogado especializado en derecho laboral proporcionará orientación sobre la mejor manera de abordar las negociaciones, asegurar que se cumplen todos los requisitos legales y, en caso de desacuerdo, representar a las partes en un procedimiento judicial.

Impacto y consideraciones finales

El despido colectivo tiene un impacto significativo no solo en los trabajadores afectados y sus familias, sino también en la empresa y, en mayor medida, en la economía local y sectorial.

Por ello, es esencial abordar estos procesos con la mayor responsabilidad y sensibilidad posibles, buscando siempre alternativas que puedan minimizar el impacto negativo y facilitar la transición para los empleados afectados.

Además, las empresas deben tener en cuenta el impacto a largo plazo de un despido colectivo en su reputación y en su relación con los empleados restantes, quienes pueden verse afectados por el clima laboral posterior a los despidos.

Las medidas de acompañamiento y las políticas de responsabilidad social empresarial juegan un papel importante en este aspecto, ayudando a mantener un ambiente de trabajo positivo y a fomentar la lealtad y el compromiso de los trabajadores.

En conclusión, el despido colectivo es una medida extrema que las empresas deben manejar con extremo cuidado y responsabilidad, asegurando en todo momento el cumplimiento de la legislación laboral y buscando el bienestar de todos los implicados.

La transparencia, el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas son claves para gestionar de manera efectiva estos procesos difíciles, siempre con el objetivo de preservar tanto la viabilidad de la empresa como los derechos y el respeto hacia los trabajadores.