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Consecuencias del despido disciplinario: Descubre cuáles son y cómo afrontarlas

Las consecuencias del despido disciplinario a las que te puedes enfrentar como trabajador son tan importantes que no puedes dejarlas pasar sin afrontarlas. 

A lo largo de este artículo analizaremos tus derechos como trabajador en caso de despido disciplinario, así como el proceso de impugnación y el asesoramiento laboral que podemos ofrecerte. 

Vas a descubrir todo lo que necesitas saber sobre las consecuencias de esta forma de extinción del contrato laboral.

Pero siempre, y más en el ámbito laboral, te recomendamos consultes a uno de nuestros abogados especializados si crees que tu despido no está debidamente justificado y podría ser declarado improcedente o nulo por un Juez.

Consecuencias del despido disciplinario: Descubre cuáles son y cómo afrontarlas

Índice de contenidos

  1. Consecuencias más notables de un despido disciplinario
  2. ¿Qué es exactamente un despido disciplinario?

Cuáles son las consecuencias más notables de un despido disciplinario

El despido disciplinario es una situación que puede tener importantes repercusiones para el trabajador afectado.

Las consecuencias de un despido disciplinario son significativas y varían según la perspectiva del empleado y del empleador o empresa que realiza el despido.

¿Cuáles pueden ser las consecuencias inmediatas para el trabajador?

Desde la perspectiva del empleado, el impacto más inmediato es la pérdida del empleo y, por ende, de la fuente principal de ingresos.

A diferencia de otros tipos de despido, el disciplinario no obliga a la empresa a pagar indemnización al trabajador, lo cual agrava la situación financiera del afectado.

Eso sí, el finiquito sí tendrá que pagárselo al trabajador.

A pesar de todo, si te encuentras ante una situación como esta, como trabajador podrás tener derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre que cumplas con los requisitos de cotización previos al despido.

Un ejemplo práctico podría ser el caso de un trabajador que, tras acumular varias faltas injustificadas, recibe una carta de despido disciplinario. Este acepta el despido.

A pesar de la ausencia de indemnización por despido, el trabajador solicita el cobro del paro porque ha cotizado el mínimo requerido en los últimos años.

¿A qué consecuencias se enfrenta la empresa o el empleador?

Para la empresa, las consecuencias del despido disciplinario incluye el riesgo de enfrentarse a una demanda por despido improcedente si no se ha seguido el procedimiento adecuado o si no se puede demostrar la gravedad de la falta cometida por el trabajador.

Igualmente podría enfrentarse a una demanda del trabajador solicitando la nulidad del despido por causas de discriminación o cualquier otra violación de un derecho fundamental.

En caso de que el despido sea declarado improcedente por un Juzgado o Tribunal, la empresa podría elegir entre indemnizar al trabajador o readmitirlo.

Lo normal es abonar la indemnización porque readmitir al trabajador después de despedirlo por causas disciplinarias podría llevar a una relación laboral muy complicada.

Lo peor para la empresa es que sea declarado nulo, porque en ese caso tendrá que readmitir al trabajador, pagarle todos los salarios que no haya percibido desde el despido, y si ahora quiere que salga de la empresa, será más duro negociar con el trabajador.

Además, hay que tener cuidado a la hora de realizar este tipo de despidos. Los despidos por causas disciplinarias pueden afectar el ambiente laboral, generando desconfianza o temor entre los compañeros de trabajo.

Esto puede derivar en una disminución de la moral y la productividad del equipo.

¿Qué es exactamente un despido disciplinario?

El despido disciplinario es una forma de extinción del contrato de trabajo que puede llevar a cabo una empresa en casos de incumplimiento grave y culpable por parte del trabajador.

Contrasta con otros despidos por causas objetivas, como reestructuraciones empresariales o disminución en la demanda de servicios o productos.

En estos, no hay culpa del trabajador, con lo cual sí se tiene derecho a indemnización.

Cuáles son las posibles causas del despido disciplinario

  • Faltas de asistencia o puntualidad repetidas e injustificadas.
  • Indisciplina o desobediencia.
  • Ofensas, insultos o injurias al empresario o a sus compañeros.
  • Transgresión de la buena fe contractual.
  • Disminución voluntaria en el rendimiento.
  • Embriaguez habitual o toxicomanía.
  • Acoso laboral o sexual, entre otras.

Además, y esto es interpretativo, la regulación del Estatuto de los Trabajadores y los Convenios Colectivos establecen que las causas para el despido disciplinario deben ser graves y culpables.

¿Y cuándo es grave o culpable? ¿Quién lo decide? Normalmente, salvo en casos muy claros, será un Juez.

Procedimiento del despido disciplinario

El procedimiento del despido disciplinario requiere que la empresa comunique por escrito al trabajador la causa del despido.

En algunos casos, puede ser necesario abrir un expediente contradictorio. Por ejemplo, en los casos de despido de representantes de los trabajadores.

La carta de despido debe contener los hechos que motivan la decisión y la fecha en que tendrá efectos.

En caso de no cumplir con estos requisitos, el despido con casi total seguridad se considerará improcedente.

¿Qué derechos tienes como trabajador en caso de despido disciplinario?

  • El trabajador despedido disciplinariamente tiene derecho a recibir el salario y horas extras correspondientes hasta la fecha de efectos del despido.
  • En algunos casos, el trabajador podría recibir una indemnización en función de lo estipulado en su contrato laboral, los convenios colectivos o la jurisprudencia.
  • El trabajador tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, siempre y cuando cumpla los requisitos exigidos por la legislación laboral vigente.
  • En caso de que el despido disciplinario sea declarado improcedente o nulo por los tribunales, el trabajador podría tener derecho a una indemnización o a la readmisión en la empresa.

Impugnación del despido disciplinario

Si eres el trabajador afectado y consideras que el despido disciplinario no ha sido justificado, tienes la opción de impugnarlo a través de un proceso administrativo y judicial.

Para iniciar el proceso, es necesario una papeleta de conciliación ante el SMAC o la Entidad de Mediación y Arbitraje correspondiente en tu Comunidad Autónoma, siempre dentro de un periodo de 20 días laborables a partir de la fecha en que se efectuó el despido.

Una vez presentes esta papeleta, el plazo de 20 días quedará suspendido. A partir de ese momento, te quedarán el resto de días del plazo para interponer la demanda.

Se organizará un acto de conciliación, que no es más que una negociación con el fin de facilitar un entendimiento mutuo entre tu y la empresa.

Si de este encuentro no sale nada positivo y no se logra un resultado beneficioso que agrade a ambas partes, será preciso presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social competente.

Tienes los días restantes, como ya te hemos indicado, para presentar la demanda.

Es importante que estés atento porque si transcurridos 15 días hábiles desde que presentaste la papeleta de conciliación, esta no se ha celebrado, el plazo para presentar la demanda se reanudará y volverá a contarse.

Es decir, para presentar la papeleta de conciliación e interponer la demanda ante el Juzgado de lo Social competente, existe un plazo único de 20 días hábiles.

En muchas ocasiones se suele presentar tanto la papeleta de conciliación como la demanda el mismo día.

En este tipo de situaciones, en las cuales se impugna un despido disciplinario, la responsabilidad de demostrar el motivo del despido recae sobre el empleador o empresa.

Esta deberá demostrar suficientemente la falta disciplinaria señalada en la carta de despido para dar por finalizado el contrato.

La empresa sólo podrá argumentar las razones expuestas y documentadas en la carta de despido.

No serán admitidas otras pruebas que no estén reflejadas en la carta de despido a no ser que la empresa demuestre que no pudo obtenerlas en su día.

Asesoramiento legal en caso de despido disciplinario

En caso de enfrentarte a un despido disciplinario, es importante contar con el apoyo y asesoramiento de un profesional experto en derecho laboral.

Un abogado especializado, como los de nuestro despacho de Abogados, podrá evaluar la situación, asesorarte sobre tus derechos y opciones legales, así como representarte durante todo el proceso de impugnación del despido.

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Preguntas frecuentes

En un despido disciplinario no se paga indemnización, pero sí se debe pagar el finiquito, que incluye:

  • Salario hasta la fecha del despido.

  • Horas extras no pagadas.

  • Vacaciones no disfrutadas.

  • Pagas extras no devengadas.

No recibes indemnización, pero sí el finiquito. Puedes solicitar la prestación por desempleo (si cumples los requisitos). Puedes impugnar el despido si lo consideras injustificado.

  • Todos los despidos, sean disciplinarios, objetivos o improcedentes.

  • El finiquito incluye el salario pendiente, las vacaciones no disfrutadas y las pagas extras no devengadas.

La empresa tiene dos opciones:

  • Readmitir al trabajador.

  • Indemnizar al trabajador con 33 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de 24 mensualidades.

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