Cómo actuar ante un despido disciplinario por falsas acusaciones
En el ámbito laboral, afrontar un despido disciplinario basado en falsas acusaciones puede ser una experiencia estresante y confusa.
Este tipo de despido no solo afecta a la estabilidad económica de una persona, sino también a su reputación profesional y a su estado emocional.
Es esencial, por tanto, conocer los derechos y las acciones disponibles para afrontar adecuadamente esta situación.
Vamos a ofrecerte una orientación clara y accesible para que conozcas tus derechos y cómo ejercerlos si te encuentras en estas circunstancias.
Índice de contenidos
- ¿Por qué se despide a un empleado con acusaciones falsas?
- ¿Cómo debo actuar ante un despido por acusaciones falsas?
- Despido por falsas acusaciones de hurto o robo
- Plazos para recurrir un despido por falsas acusaciones
- Preguntas frecuentes sobre falsas acusaciones
- Por qué debes invertir en un abogado especializado
- Ejerce tu derecho de defensa ante un despido por falsas acusaciones
¿Por qué se despide a un empleado con acusaciones falsas?
Si te han despedido y pretenden basarlo en acusaciones falsas, es que la empresa está buscando que el despido sea disciplinario. Veamos qué puedes hacer ante esta situación.
Despido por falsas acusaciones como estrategia para no pagar indemnizaciones
En ocasiones, algunas empresas recurren a falsas acusaciones para justificar un despido disciplinario, evitando así el pago de indemnizaciones.
Por ejemplo, Juan fue despedido por un supuesto mal uso de los recursos de la empresa, una acusación sin fundamento utilizada para evitar compensar económicamente su despido.
Despido por falsas acusaciones que proceden de otro compañero
También puede darse el caso de que un compañero, movido por la envidia o disputas personales, realice acusaciones falsas contra ti que resulten en un despido.
Como le pudo suceder, por ejemplo, a María, quien fue injustamente acusada por un colega de sabotear un proyecto, lo que conllevó su despido.
¿Cómo debo actuar ante un despido por acusaciones falsas?
Lo primero es mantener la calma y no actuar precipitadamente. Es fundamental buscar asesoramiento legal para entender las opciones y los siguientes pasos a seguir.
Recopilación de pruebas
Es esencial recopilar toda prueba y cualquier evidencia que refute las acusaciones y demuestre tu buena conducta profesional.
Esto incluye correos electrónicos, mensajes, testimonios de colegas y cualquier otro documento relevante.
Audiencia previa
Exige la audiencia previa a la que tienes derecho para poder defenderte, tal como confirmó el Tribunal Supremo en una sentencia de noviembre de 2024. Antes de dicha fecha organizar este encuentro no era obligatorio para las empresas, pero ahora sí lo es. Además, la audiencia debe ser convocada antes del despido.
Acto de conciliación
Si tras la audiencia se ha mantenido la decisión por parte de la empresa y te han echado, antes de proceder a demandar es obligatorio pasar por un acto de conciliación laboral, en el SMAC. Aunque cada vez es más habitual presentar la papeleta y la demanda judicial el mismo día, con el fin de que no se te pase el plazo de 20 días hábiles fijado por la legislación social.
Este acto de conciliación en el SMAC o servicio de mediación y arbitraje de tu comunidad autónoma, ofrece una oportunidad para resolver el conflicto sin acudir a los tribunales.
Durante este proceso, es muy importante contar con el apoyo de un abogado especializado en Derecho Laboral, que cuente con experiencia y sepa orientarte en todo momento.
Despido por falsas acusaciones de hurto o robo
Este tipo de acusación es especialmente grave y requiere una acción inmediata. Sobre todo porque, a parte del despido, puede que se denuncie el hecho delictivo y que se proceda contra ti como presunto autor de un delito -de robo o de hurto-.
Si se te condena por este delito, además de estar sin trabajo, tendrás que cumplir la condena y pasarás a tener antecedentes penales.
Sin embargo, puede que hayas sido acusado falsamente de hurto o robo, como le pudo ocurrir a Carlos, quien fue acusado sin pruebas de sustraer material de oficina.
En estos casos, busca asesoramiento jurídico inmediatamente. No solo te enfrentas a un despido, puedes enfrentarte a una causa penal.
Aunque siempre debes tener en cuenta que la carga de probar que has robado o hurtado corresponderá a la empresa, no está de más recopilar pruebas concretas que demuestren la inexistencia del delito.
Plazos para recurrir un despido por falsas acusaciones
Tras un despido, el trabajador dispone de 20 días hábiles para impugnarlo presentando la papeleta de conciliación ante el SMAC o servicio de nediación y arbitraje de tu comunidad autónoma.
Una vez presentes esta papeleta, el plazo de 20 días quedará suspendido y te quedarán el resto -hasta llegar a los 20- para interponer la demanda. Por ejemplo, si entregas la solicitud de conciliación al cabo de 10 días, dispondrás de otros 10 para interponer la demanda una vez haya tenido lugar el acto de conciliación con tu empresa.
Si transcurridos 15 días hábiles desde la presentación de la papeleta de conciliación, este acto no se ha celebrado, el plazo para presentar la demanda se reanudará.
En conclusión, para presentar la papeleta de conciliación e interponer la demanda ante el juzgado de lo Social, la legislación establece un plazo único de 20 días hábiles.
Es muy importante no dejar pasar este plazo, ya que una vez transcurrido, se pierde el derecho de reclamar.
Preguntas frecuentes sobre despidos disciplinarios por falsas acusaciones
¿Qué hacer si te acusan de algo que no hiciste en el trabajo?
Es importante no enfrentarte de forma directa con quien ha hecho la acusación. En su lugar, reúne pruebas y testimonios que respalden tu versión de los hechos, exige que el empresario te dé audiencia para que puedas explicarte y, paralelamente, busca asesoramiento legal.
¿Cuándo es nulo el despido disciplinario?
Un despido es declarado nulo cuando se demuestra que viola los derechos fundamentales del trabajador, como en casos de discriminación o represalias por ejercer derechos laborales.
¿Qué pasa si me despiden con mentiras?
Si se prueba que el despido se basó en acusaciones falsas, este puede ser declarado improcedente o incluso nulo, lo que podría llevar al cobro de una indemnización por despido improcedente, o la readmisión en el puesto de trabajo junto a una indemnización por daño moral, respectivamente.
Incluso podrías denunciar penalmente por un posible delito de denuncia falsa.
¿Cuándo un despido disciplinario es declarado improcedente?
Esto puede ocurrir cuando no se puede demostrar la falta grave atribuida al trabajador, o cuando en el proceso de despido no se han seguido los procedimientos legales establecidos. En estos casos, el despido podrá ser considerado improcedente por un juez de lo Social.
No obstante, también puede ser calificado de improcedente si no se cumple el requisito de audiencia previa con el trabajador, salvo que se pueda aplicar la excepción de que no sea razonable solicitarla.
Por qué invertir en un abogado especializado
Un ejemplo de la importancia de la asistencia legal se encuentra en el caso de Laura, una empleada de sector de servicios que fue despedida bajo la acusación de divulgar información confidencial de la empresa.
Laura, convencida de su inocencia, contrató a un abogado laboralista que logró demostrar, ya en el acto de conciliación, que las pruebas presentadas en su contra eran circunstanciales y no concluyentes.
Gracias a la intervención del abogado, el despido de Laura fue declarado improcedente finalmente por el juez, y ella optó por recibir una indemnización en lugar de ser readmitida, lo que le permitió cerrar ese capítulo y buscar nuevas oportunidades laborales en un ambiente más positivo.
Ejerce tu derecho de defensa ante un despido por falsas acusaciones
Enfrentarse a un despido disciplinario basado en falsas acusaciones, como habrás observado, no es una situación agradable. Sin embargo, es fundamental recordar que no estás desprotegido.
La legislación laboral y penal española ofrece mecanismos para que ejerzas tus derechos, te defiendas y reclames.
La clave está en actuar con el asesoramiento adecuado y de forma estratégica, recopilando todas las pruebas posibles, buscando un abogado especializado y siguiendo los procedimientos legales dentro de los plazos establecidos.
En definitiva, es esencial afrontar el despido con la seriedad y atención que merece, buscando siempre el apoyo de profesionales que te guíen a través del proceso y te ayuden a alcanzar la solución más justa y favorable posible.