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Finiquito por despido procedente: ¿tienes derecho a cobrar?

¿Qué es el finiquito? ¿Tienes derecho a que te lo paguen? ¿Es lo mismo finiquito que indemnización?

Pues son 3 preguntas fáciles de entender y complicadas de resolver a nivel laboral. Pueden dar muchos problemas entre empresa y trabajador si se desconoce la legislación vigente.

Cuánta mayor información tengas de qué es el finiquito y que debe pagarte la empresa, mayor seguridad tendrás a la hora de exigir tus derechos.

Eso sí, como siempre, te aconsejamos que consultes a un abogado laboralista porque puede que la empresa ponga algún problema a la hora de pagarte el finiquito.

Finiquito por despido procedente: ¿tienes derecho a cobrar?

Índice de contenidos

  1. ¿Qué es el finiquito?
  2. Despido procedente y sus implicaciones
  3. Situación del trabajador tras un despido
  4. Obligaciones de la empresa

Finiquito por despido procedente: ¿qué es y qué lo diferencia de la indemnización?

Básicamente el finiquito es lo que a la empresa le falta por pagarte una vez se haga efectivo el despido.

La indemnización, es una compensación económica que la empresa está obligada a darte a causa de los daños que el despido produce.

Visto así es sencillo de entender, pero hay situaciones dentro de un despido procedente donde la empresa estará obligada a abonarte ambos conceptos: finiquito e indemnización.

Concepto de finiquito por despido procedente

El finiquito por despido procedente es un documento que la empresa debe entregarte cuando ésta pone fin a la relación laboral de forma justificada y acorde a la normativa.

En este documento se van a recoger todas las obligaciones económicas y laborales de la empresa hacia ti como trabajador, una vez que se haga efectivo el despido procedente.

El finiquito, no solo debe incluir las compensaciones económicas, sino también otros conceptos derivados de la relación laboral. Eso sí, nunca incluirá la indemnización.

Contenido del finiquito por despido procedente

El contenido del finiquito por despido procedente puede variar según cada situación laboral específica, pero en general, debe incluir los siguientes aspectos:

  • Total de salarios pendientes de pago hasta la fecha del despido.
  • Horas extras realizadas y no remuneradas.
  • Compensación por las vacaciones no disfrutadas.
  • Pagos correspondientes a conceptos adicionales, como comisiones o incentivos.
  • Otros conceptos económicos derivados de la relación laboral.

Es importante tener en cuenta que el finiquito por despido procedente debe ser un documento claro y detallado, en el que se reflejen de forma precisa todos los conceptos económicos que te corresponden como trabajador.

Además, te lo deben dar en el momento de la finalización de la relación laboral, es decir, en el momento en que te entreguen la carta de despido, o durante el período de preaviso previo al despido.

Concepto de despido procedente y sus implicaciones

Puede que sigas este blog o no, y que hayas caído en este artículo por puro interés. Aun así, creemos que debe quedar claro qué es y qué no es despido procedente para que puedas hacerte una idea más clara de por qué se debe abonar un finiquito.

El despido procedente es aquél referido a la terminación del contrato de trabajo por parte del empleador de forma justificada y amparada por la ley.

Implica que el despido ha sido realizado de acuerdo con los requisitos legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores.

En este tipo de despido, la empresa alega una causa justa que puede ser reconocida de forma inmediata por el trabajador, o en caso de reclamación, decretada por un juez.

Existen, de forma general, 3 tipos de despidos procedentes:

Despido disciplinario procedente

El despido disciplinario se producirá cuando como trabajador cometas una falta grave que justifique la finalización inmediata del contrato de trabajo. Vamos, que justifique tu despido inmediato.

Algunas faltas graves pueden ser el incumplimiento reiterado de las obligaciones laborales, el abuso de confianza, el acoso laboral o la comisión de un delito grave en el lugar de trabajo.

En este tipo de despido, como trabajador no tienes derecho a recibir indemnización por despido, ya que se considera que tu conducta ha sido causa directa de la finalización del contrato laboral.

Sin embargo, tienes derecho al abono del finiquito, que incluye el pago de salarios pendientes, horas extraordinarias y vacaciones no disfrutadas, entre otros.

Despido objetivo

El despido objetivo procedente se llevará a cabo cuando la empresa para la que trabajas decide finalizar el contrato de trabajo por causas relacionadas con exclusivamente con la marcha del negocio, con la producción o con la organización del trabajo.

Algunas causas comunes de un despido objetivo procedente pueden ser la disminución de ingresos, la reestructuración de la empresa o los cambios aplicables por nuevas tecnologías.

En este tipo de despido, tendrás derecho como trabajador a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Además, como empleado también tienes derecho al abono del finiquito, que incluye salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas y horas extraordinarias, entre otros.

Despido colectivo (ERE)

Dentro del despido objetivo tenemos una submodalidad especial, que es el despido colectivo procedente, más conocido como ERE (expediente de regulación de empleo).

Este tipo de despido da cuando la empresa lleva a cabo una reducción de plantilla de forma generalizada, afectando a un número significativo de trabajadores al mismo tiempo.

Este tipo de despidos puede ser consecuencia de una reestructuración empresarial, una falta de viabilidad económica o tecnológica, o cualquier otra causa objetiva que justifique la reducción de personal.

En los despidos colectivos procedentes, tanto tú (si te encuentras en esta situación) como el resto de trabajadores despedidos tienen derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

Además, también tienen derecho al abono del finiquito, en los mismos términos que los dos casos anteriores: salarios pendientes de pago, vacaciones no disfrutadas y horas extras, entre otros conceptos.

Situación del trabajador tras un despido procedente: derecho a prestaciones por desempleo

Tras un despido procedente en España, es importante conocer en qué situación te encuentras y los derechos a los que puedes acceder en cuanto a prestaciones y subsidios.

En primer lugar, debemos destacar que, aunque el despido haya sido considerado procedente, el trabajador queda en situación legal de desempleo. Y da lo mismo si el despido se produce por causas disciplinarias.

Esto te concede el derecho a solicitar y acceder a prestaciones por desempleo, siempre y cuando haya cumplido con los requisitos de cotización exigidos.

Este subsidio te ayudará a cubrir parte de tus necesidades económicas mientras buscas activamente un nuevo empleo.

Es importante tener en cuenta que la cuantía y duración de las prestaciones por desempleo varían en función de diferentes factores, como el tiempo cotizado, la edad del trabajador y otros aspectos específicos de su situación laboral.

Por tanto, es recomendable informarse en detalle sobre los requisitos y condiciones para acceder a estas prestaciones.

Es preciso puntualizar que, aunque el trabajador deba cobrar el finiquito y pueda acceder a prestaciones por desempleo, en principio no puede volver al puesto de trabajo tras un despido procedente.

Sin embargo, debemos tener cuenta que el empresario puede retractarse del despido durante el período de preaviso, lo que evitaría la extinción laboral, y por tanto el despido.

Obligaciones de la empresa ante un despido procedente

En el caso de un despido procedente, la empresa deberá cumplir con ciertas obligaciones y podrá ejercer también algunos derechos de acuerdo con la legislación laboral:

  • Obligación de entregar la carta de despido: Deberá entregarte una carta de despido donde se expongan de forma clara y detallada los motivos de la decisión, así como la fecha de efectos del despido. Si quieres reclamar, es esencial que recibas esta carta de despido.
  • Obligación de pagar el finiquito: La empresa está obligada a liquidar todas las deudas pendientes contigo, incluyendo salarios devengados, horas extraordinarias, vacaciones y otros conceptos adeudados.
  • Pago de indemnización: En el caso de un despido objetivo o colectivo, deberá abonarte una indemnización equivalente a 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
    Sin embargo, en el caso de un despido disciplinario, no tendrás derecho a recibir dicha indemnización.

Cabe destacar que estas son solo algunas de las obligaciones principales de la empresa ante un despido procedente.

La legislación laboral en España contiene más disposiciones y especificidades en relación con este ámbito jurídico.

Y cada caso es diferente, por lo que es fundamental contar con asesoramiento legal adecuado para el tuyo en particular.

Sentencias relacionadas

Preguntas frecuentes

El finiquito es el pago de las deudas pendientes con el trabajador (salario, vacaciones, etc.) mientras que la indemnización es una compensación por los daños del despido (solo en despidos objetivos o colectivos).

Salarios pendientes, horas extras, vacaciones no disfrutadas, y otros conceptos económicos adeudados.

Sí, aunque no tengas derecho a indemnización.

Acceso a la prestación por desempleo, siempre que cumplas los requisitos de cotización.

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