El equipo Transversal de Refuerzo de los Juzgados de lo Social de Barcelona han obligado al Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familiares a aumentar el grado de discapacidad que tenía reconocido Belén. Su enfermedad, el Síndrome cerebeloso, le provoca graves problemas de movilidad. Sin embargo, en 2017 solo le habían reconocido un 15% de discapacidad. Un porcentaje que ella consideró que no representaba en absoluto su situación. A partir de este momento, comenzó un proceso legal en el que no faltaron visicitudes.
El proceso legal
En su primer dictamen de 2017, el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familiares había considerado que la afectada no necesitaba la ayuda de una tercera persona para las tareas esenciales de la vida diaria. Y que no superaba el baremo que determina la existencia de dificultades de movilidad. La patología que se tuvo en cuenta en ese momento era una deficiencia en el sistema nervioso central, junto con crisis convulsivas (epilepsia). Pero, aún así, solo se le asignó un 15% de discapacidad, correspondiente al grado 2: LIMITACIONES DE LA AUTONOMÍA LEVES. Ante ello, Belén interpuso una reclamación previa por vía administrativa, con el fin expresar su disconformidad y solicitar un grado mayor de discapacidad. Pero el Servei d’Atenció a les Personas del Barcelonès desestimó su petición.
Es ahí cuando Belén acudió a nuestro bufete. Desde ese momento, empezó un proceso por vía judicial llevado por el equipo Transversal de Refuerzo de los Juzgados de lo Social de Barcelona. Pero el organismo demandado no acudió al juicio. A pesar de ello, el caso quedó visto para sentencia. Posteriormente, sin embargo, se declaró la nulidad de ese primer juicio. Fijándose entonces una nueva fecha, en la que tampoco se pudo celebrar el acto judicial. Finalmente, el juicio definitivo tuvo lugar en marzo de 2018.
La enfermedad y sus consecuencias
En el litigio, nuestros abogados pudieron demostrar la gravedad de la patología de nuestra defendida: el Síndrome cerebeloso -una enfermedad que ataca al cerebelo-. Y, derivado de esta, tal como se lee en la propia sentencia del Equipo Transversal, “una marcada debilidad y falta de coordinación de miembros inferiores”, lo que se denomina ataxia. “Con movimientos titubeantes en las extremidades”, se añade. Como consecuencia, la demandante tiene una movilidad “lenta e inestable, con riesgo de caída”.
La resolución final
Analizando en profundidad su caso, el magistrado dictó sentencia en favor de Belén y nuestro equipo de letrados. Del 15% de discapacidad reconocido inicialmente, hemos logrado que nuestra clienta consiga un reconocimiento de discapacidad del 52%. Concediéndole también 11 puntos en el baremo de movilidad, lo que supone que la afectada sí supera este baremo y con ello quedan ratificadas sus dificultades de movimiento.
El juez ha condenando así al Departamento de Trabajo a aumentar del 15 al 52% el grado de discapacidad de Belén, que pasa a ser de grado 4: LIMITACIONES DE LA AUTONOMÍA GRAVES. Gracias a esta resolución, Belén tendrá desde ahora ventajas sociales, laborales y económicas en su vida diaria. Beneficios a los que antes no podía acceder, ya no que le habían concedido ni siquiera el 33% para disfrutar mínimamente de ellas.
Para leer la sentencia completa, ponemos a vuestra disposición el texto original.