Lo que empezó siendo una conjuntivitis, acaba en Incapacidad Total

Marina, diseñadora gráfica, empezó a perder visión por una conjuntivitis causada por adenovirus, una familia muy contagiosa de virus que provoca enfermedades respiratorias e infecciones oculares. Tras ello, consiguió una incapacidad permanente total que, sin embargo, tras una revisión de oficio, el INSS le retiró. Pero ahora Marina ha recuperado su pensión tras demandar a la Seguridad Social e ir a juicio.

Un periodo de incapacidad muy breve

Dentro del contexto de este caso, es importante destacar los antecedentes relacionados con el reconocimiento inicial y la revisión posterior. En enero de 2021, se emitió una resolución en la cual se otorgó a esta diseñadora una incapacidad total para su trabajo habitual por enfermedad común. 

Sin embargo, tan solo un año después, se llevó a cabo una revisión de su situación. Y en enero de 2022 otra resolución declaró que Marina no estaba afectada de ningún tipo de incapacidad. 

Pérdida de visión comprobada

A raíz de una conjuntivitis causada por adenovirus, como hemos señalado al comienzo de este artículo, la trabajadora comenzó a perder agudeza visual, tan gravemente que su visión quedó muy reducida.

Según los últimos informes oftalmológicos, Marina registra una agudeza visual de solo 0.05 en el ojo derecho y de 0.16 en el izquierdo.

Estos datos, obtenidos en 2022, eran exactamente iguales que los que generaron el reconocimiento de su incapacidad permanente total en 2021. 

La jueza contradice al INSS

Tras la admisión de la demanda que interpusimos, se celebró un juicio en el Juzgado de lo Social nº 47 de Madrid. La jueza, en su sentencia, afirmó que los valores de agudeza visual de la demandante no habían variado entre 2021 y 2022. Contradijo así al INSS, que sostenía que cuando revisaron su estado de salud en 2022 no detectaron limitaciones para trabajar. 

Basándose en esta evidencia, avalada por los informes que aportó nuestro equipo de abogados, se condenó a la Seguridad Social a volver a conceder a nuestra cliente una pensión de incapacidad total del 55% de su base reguladora.

Esta decisión es una muestra de que es posible recuperar una pensión perdida en casos de estas características, donde los informes médicos corroboren que "las secuelas de la parte demandante permanecen invariables", como concluyó la juzgadora de este caso.

Lee la sentencia a continuación: