En este artículo analizamos el caso de Carmina, una auxiliar de farmacia que nos llamó para luchar por el reconocimiento de su incapacidad permanente absoluta. A través de un riguroso proceso legal, finalmente se le otorgó la pensión de incapacidad permanente que demandaba, sobre todo a causa de su esclerosis múltiple. Incluso el médico forense se mostró de acuerdo con nuestros alegatos en el juicio. Esta sentencia representa la situación de muchas personas que contactan con nosotros por tener unas condiciones de salud incapacitantes a causa de la esclerosis.
Incapacidad sorprendentemente denegada
En 2019, Carmina se vio obligada a coger una baja médica por sus múltiples patologías. Pero, posteriormente, cuando llegó a los 18 meses de incapacidad temporal el INSS le denegó su derecho a una incapacidad tras la apertura del oportuno expediente.
Esa negativa fue sorprendente, porque en el dictamen-propuesta del tribunal médico reconocía que esta auxiliar de farmacia padecía esclerosis múltiple remitente recurrente, fibromialgia, migraña, cervicalgia, distimia y trastorno límite de personalidad.
Informes médicos y conclusiones del forense
En el acto del juicio, que tuvo lugar en el Juzgado de lo Social nº 2 de Madrid, demostramos con informes médicos que nuestra cliente sufría efectivamente todas las enfermedades que hemos enumerado en el apartado anterior. Pero, además, probamos que su migraña era refractaria a los tratamientos pese al abuso de analgésicos, incluso opiáceos.
La jueza pidió una valoración del caso al médico forense del juzgado, y este ratificó el listado de patologías que afectaban a Carmina. Y afirmó que el conjunto de ellas limitaban su capacidad para realizar "tareas que implicaran actividades repetitivas, esfuerzos físicos, alta atención o concentración, mantenimiento de la vista fija durante largos periodos de tiempo, movimientos recurrentes de la cabeza, deambulación prolongada, destreza manual y movimientos finos".
La sentencia: más de 1.200 € al mes
Después del análisis de los hechos probados, incluyendo el expediente administrativo y el informe del forense, el juzgado de Madrid dictó en 2022 una sentencia a favor nuestra representada, teniendo en cuenta que su estado de salud no había variado desde el año 2020. Y resaltando que no se podía descartar "la aparición de nuevos brotes de esclerosis múltiple con aparición de nuevas secuelas" -otra de las conclusiones del médico forense-.
La resolución, por tanto, declaró que la demandante debía cobrar una pensión de incapacidad permanente absoluta derivada de enfermedad común. En consecuencia, se condenó al INSS y a la Tesorería General de la Seguridad Social a abonarle una prestación del 100% de su base reguladora, la cual ascendió a 1.224,55€ mensuales.
Si quieres ver la sentencia original, te la mostramos aquí: