Qué es el acoso laboral, mobbing en el trabajo o bullying laboral
El Convenio C190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se centra en la violencia y el acoso en el ámbito profesional, afirma que estas conductas "pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos". Por ello, las consideran "inaceptables e incompatibles con el trabajo decente".
Hablamos de comportamientos hostiles que atentan contra la integridad, como presión constante, insultos, gritos, humillaciones, amenazas, críticas injustas, sobrecarga innecesaria de trabajo... Pero también de aislar a la persona y difundir rumores negativos sobre ella, o asignarle tareas irrelevantes para menoscabar su dignidad. Puede traducirse, incluso, en contactar a menudo fuera del horario laboral vulnerando el derecho a la desconexión digital, entre otros supuestos.
Frecuentemente, el acosador lleva a cabo este hostigamiento laboral para conseguir que el trabajador se sienta degradado y abandone la empresa. Que se "autodespida". Pero también puede deberse, por ejemplo, a que el empleador o superior intenta así que la persona sea más productiva. No obstante, puede responder, sencillamente, a un modo muy cuestionable de ejercer el poder empresarial, que incluso puede llegar a ser delito, como expondremos más adelante.
Importante: el maltrato laboral psicológico también se puede producir horizontalmente, es decir, de un compañero a otro. No es imprescindible que el causante sea el jefe de departamento, un directivo o el gerente del negocio.
¿Tiene que ser recurrente para que se considere acoso laboral o mobbing?
Si bien la OIT alude a que "la violencia y el acoso en el mundo del trabajo" se considerarán como tales si se manifiestan "una sola vez o de manera repetida", en realidad, sobre todo de cara a una demanda judicial, un incidente aislado no suele ser suficiente para que un juez reconozca una situación de mobbing laboral.
En la práctica, se debe demostrar que el hostigamiento laboral se padece de forma repetida y prolongada en el tiempo; que es sistemático, no eventual. Y que es un hecho objetivo, no subjetivo, que se está intentando perjudicar a la víctima.
¿Qué se considera acoso laboral en España? ¿Cómo se protege?
La Real Academia Española (RAE) define el acoso laboral como una práctica ejercida en el ámbito del trabajo y consistente en someter a un empleado a presión psicológica para provocar su marginación.
Pero, en lo que a normativas se refiere, en nuestro país se protege a los ciudadanos del mobbing laboral en diversos textos legales: la propia Constitución Española, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Estatuto de los Trabajadores. Y en lo que respecta a empleo público, en la resolución de 5 de mayo de 2011, de la Secretaría de Estado para la Función Pública (Protocolo de actuación frente al acoso laboral en la Administración General del Estado).
Asimismo, tanto el Código Civil como el Código penal contemplan esta clase de actuaciones en contra de los trabajadores. Y en cuanto a jurisprudencia, existen numerosas sentencias sobre ello.
Por último, en el contexto de la Seguridad Social, el mobbing puede calificarse de accidente de trabajo.
Protocolo de acoso laboral
Como valor añadido, todas las empresas -y autónomos con empleados- tienen la obligación de implantar un protocolo de acoso laboral, para prevenirlo. Y las empresas de 50 o más empleados han de habilitar un canal específico de denuncias, mientras que las restantes tienen que disponer de algún mecanismo para el mismo fin.
Indicios del mobbing en el trabajo
Veamos ahora ejemplos de acciones que pueden formar parte de un acoso de estas características, y que podrían ser indicios de bullying laboral; de que no se está manteniendo un ambiente de trabajo libre de intimidación:
- Si tu jefe te llama habitualmente cuando llegas a casa para reñirte o recordarte asuntos pendientes
- Cuando profiere comentarios despectivos o burlescos contra ti
- Al discriminarte frente a otros compañeros intentando ningunearte
- En caso de amenazarte con represalias (recordemos, en este punto, que echar a alguien por represalias puede ser causa de despido nulo).
- Si no deja de darte un volumen de trabajo excesivo que no hay forma de abordar de una manera normalizada
- Cuestionando continuamente tu modo de ejercer o tus resultados, o poniéndote en evidencia delante de otras personas
- Cuando obstaculiza intencionadamente la realización de tus tareas
- Si te vigila "policialmente" con el único propósito de identificar posibles errores
Estas realidades pueden provocar, en los afectados, estrés, ansiedad, disminución de la autoestima, insomnio... Y que, según los expertos, pueden ser un detonante de depresión. De hecho, y como 'pescadilla que se muerde la cola', pueden generar inseguridad y pérdida de concentración a la hora de desempeñar el trabajo, lo que puede potenciar el acoso.
Qué hacer cuando te hacen bullying en el trabajo
Si te preguntas qué hacer si sufres acoso laboral, recopilar pruebas es el primer paso. Puedes hacer grabaciones, siempre que tú o quien esté utilizando la cámara sea partícipe de la conversación, y utilizar correos electrónicos que te haya enviado el supuesto acosador, así como mensajes llegados a tu WhatsApp o registros de sus llamadas. Por otra parte, también puedes preguntar a los testigos si estarían dispuestos a dar su testimonio.
Seguidamente, lo más adecuado es respetar el protocolo y exponer tu caso en el canal de denuncias de la empresa, o mediante otra vía si la plantilla se compone de menos de 50 empleados (por ejemplo, el departamento de recursos humanos).
Acoso laboral: qué hacer si quiero denunciar
Puedes interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Y, además, puedes pedir ayuda a un abogado para que valore tu caso y evalúe si es viable presentar una demanda judicial. Un letrado especializado, asimismo, puede estudiar si los acontecimientos pueden ser constitutivos de delito.
¿Cuándo es delito el acoso en el trabajo?
Si el trato vejatorio en el trabajo no se produce de igual a igual, sino que es de un superior a un subordinado, podría haber delito si es muy grave y recurrente.
Así consta en el artículo 173 del Código Penal, donde se indica que en el terreno profesional, aunque no se alcance un trato degradante, habrá delito si los actos son reiterados y "hostiles o humillantes", y suponen "un grave acoso contra la víctima".
El castigo para los infractores, de ser condenados por lo penal, es una pena de prisión (de seis meses a dos años).
¿Qué puedo ganar si demando a la empresa?
Puedes conseguir una indemnización equivalente a la de despido improcedente (33 días por año) y otra por daños morales.
Y como ya no formarás parte de la empresa a causa del acoso, no siendo una renuncia sino una rescisión de contrato por incumplimiento del empresario, podrás cobrar la prestación por desempleo si has generado el acceso a ella por tus cotizaciones.
Aparte, si es delito, porque así lo decide la jurisdicción penal, recuerda que el acosador será condenado.
Cuándo NO se considera acoso laboral
Si, de base, no existe una intención de dañar o menospreciar, sino que se trata de una mera disputa donde cada uno expone su opinión sin querer humillar, no habría, de inicio, un bullying laboral.
Del mismo modo, tampoco se podría hablar de acoso en el trabajo cuando un jefe expresa críticas justificadas o impone medidas disciplinarias proporcionadas a ello.
En la misma línea, un comentario desafortunado puntual, que no se repite ni crea consecuencias graves, no entraría en la calificación de mobbing.
Acoso laboral, ¿qué hacer si tengo miedo?
Conclusión
Como hemos plasmado en este post, el maltrato laboral de índole psicológica puede crear problemas de salud física y mental en los afectados. Y paralizar. En casos así, lo más aconsejable es que comentes tus inquietudes con familiares y amigos de máxima confianza, que puedan ver la situación desde fuera y darte apoyo. Contratar un abogado que analice tu vivencia, y te diga tus posibilidades antes de cualquier posible actuación por tu parte, también puede ser de gran ayuda. El miedo no es fácil de vencer en estas ocasiones, pero la ley te protege y piensa en que, de confirmarse en los tribunales que has sufrido mobbing en el trabajo, podrás cobrar una indemnización y buscar otro empleo mientras eres beneficiario del paro.
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