Ejemplos de despido improcedente

Despido improcedente del trabajador

El despido improcedente del trabajador tiene dos posibles orígenes, porque la improcedencia de un despido puede aplicarse tanto a despidos disciplinarios como a despidos objetivos (en los que el empleado no tiene "culpa"). Pero, en ambos casos, se tiene derecho a recibir una indemnización por despido improcedente -salvo excepciones donde el empresario opte por la readmisión-. 

Cuando un despido se considera improcedente, significa que no cumple con la normativa al respecto o que el empresario no proporciona pruebas suficientes para respaldar la causa que alega, o estas vulneran el derecho a la intimidad. ¡O se demuestra que está mintiendo! Además, un despido también podría ser improcedente si no se cumple la forma de comunicación establecida por la ley o si no se proporciona al afectado la indemnización y el finiquito que le corresponden por despido improcedente.

Asimismo, también estaríamos ante un despido improcedente si, en un cese disciplinario, el incumplimiento del trabajador no es lo suficientemente grave o si se debe a una falta de información o formación por parte de sus superiores. Sin olvidar cuando se detecta arbitrariedad, capricho o abuso empresarial. 

¡Atención! Otra causa de despido improcedente podría ser la falta de aviso de despido, por ejemplo. Pero solo si el despido es objetivo, ya que si se trata de uno disciplinario no habría despido improcedente si el empresario no avisa con antelación.

Cómo se calcula la indemnización por despido improcedente

Al calcular la indemnización por despido improcedente, existen diferentes criterios dependiendo de la fecha de celebración del contrato. En general, la cuantía de la indemnización es de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Sin embargo, en contratos formalizados antes del 12 de febrero de 2012, la referencia debe ser de 45 días de salario por año de servicio, con un tope de 42 mensualidades.

Es importante destacar que, si la persona ha estado ejerciendo su profesión en la empresa antes y después del 12 de febrero de 2012, el segundo cálculo (indemnización de 45 días) solo se aplica al periodo trabajado antes de la fecha mencionada, mientras que los meses o años posteriores se pagan con la fórmula de 33 días por año. 

Estos dos factores son la clave para hallar este tipo de indemnización. Si te encuentras en situación legal de desempleo porque te han echado, es aconsejable contar con la asesoría de abogados de despidos para que estudien si tu cese puede ser calificado como improcedente y calcular correctamente el importe que te pertenece.

5 ejemplos de despido improcedente

Notificación de despido: ejemplo

El despido verbal supone el incumplimiento de la obligación establecida, legalmente, de notificar por escrito al trabajador la decisión empresarial de prescindir de sus servicios y dejarle en situación legal de desempleo.

Imaginemos, por ejemplo, que un asalariado demanda a su empresa por despido verbal. En este supuesto, el juez debe estudiar la forma de notificación de despido y comprobar si existen indicios de que se ha producido un despido verbal. Puede ocurrir que, incluso, la persona despedida haya requerido mediante burofax al empresario que confirmara por escrito su despido. Si esto pasa y no hay contestación, se declararía la existencia de un despido improcedente.

Incumplimiento no grave: ejemplo

En muchas ocasiones, intentando no caer en un despido improcedente, el empresario argumenta causas de despido disciplinario que, sin embargo, no tienen la fuerza suficiente para que se trate de un despido procedente, justo. Recordemos que en un despido disciplinario, cuando se extingue la relación laboral es necesario constatar la existencia de "culpa" del trabajador y, a la vez, la gravedad de los hechos. 

Por tanto, se podría calificar un despido como improcedente si no hay mala fe ni la suficiente trascendencia en los actos cometidos por el trabajador. Supongamos, por ejemplo, que se hace uso de instalaciones privadas de la empresa un día sin autorización. Este motivo no reviste, de ningún modo, la gravedad necesaria para un despido procedente.

Despido objetivo: ejemplo

Dentro de los posibles ejemplos de despido improcedentes que estamos exponiendo, no solo podemos incluir casos donde la naturaleza del cese es disciplinaria. Porque también puede haber despidos objetivos improcedentes. Por ejemplo, por ineptitud sobrevenida. Veamos una muestra.

Sería improcedente el despido objetivo por "no apto" si no se prueba la pérdida de capacidad profesional". Supongamos que la dependienta de una panadería es declarada no apta para su puesto por una patología de cervicales, mientras que en realidad los informes médicos demuestran que ni en las piernas ni en los brazos se aprecian alteraciones o limitaciones a la movilidad. 

Un juez, si confirma que un despido objetivo es improcedente, puede condenar a la empresa a readmitir al empleado o a abonarle una indemnización mayor -ya que por despido objetivo no se paga una indemnización de 45 días o de 33, sino solo de 20-. Si esto sucede, la opción debe ser elegida y ejercitada dentro del plazo de cinco días desde la notificación de la sentencia.

Por abuso empresarial: ejemplo

Vayamos ahora a otro ejemplo de despido improcedente: si un miembro del personal se niega a ejecutar una tarea concreta encomendada por el empresario. Pero siendo dicha orden fruto de la arbitrariedad, capricho o abuso empresarial.

Pensemos en un informático a quien le encargan realizar un determinado tipo de programación que, según él, supera su cualificación profesional. O que considera que no es de su competencia. Aquí sería desproporcionada la sanción de despido, porque esta clase de desobediencia simple no lo justificaría y podría suponer un abuso.

Derecho a la intimidad: ejemplo

Como quinto ejemplo de despido improcedente, dentro de la multitud de circunstancias que se podrían dar si hablamos de despido improcedente -despido objetivo o disciplinario de origen, como hemos señalado-, vamos a hablar de qué sucedería si las pruebas aportadas en un juicio vulneran el derecho a la intimidad de los afectados.

Podría darse el caso de que el empresario contratara a un detective para que espiara a los empleados durante su jornada laboral en, imaginemos, una fábrica de coches. Simulando, dicho detective, que es un contratado más.

Si bien es cierto que el investigador puede llegar a ser testigo de acciones supuestamente inapropiadas de la plantilla, como jugar a algún deporte, si estas tienen lugar en el vestuario se considerará que se han producido fuera del puesto de trabajo. Y, sobre todo, un juez aquí probablemente dictaría que un detective camuflado como personal transgrede la buena fe contractual y vulnera el derecho a la intimidad de los trabajadores. 

También en un despido disciplinario se puede optar entre la readmisión o el abono de una indemnización por despido improcedente, en el plazo de cinco días desde la notificación de la sentencia.

Despido improcedente, despido reclamable

Conclusión

Cuando se presentan indicios de despido improcedente, es fundamental estudiar medidas legales para proteger los derechos del trabajador en situación legal de desempleo. Porque este tipo de despido extingue la relación laboral de forma irregular. Es importante asegurarse de que la notificación de despido, por ejemplo, cumpla con todos los requisitos legales establecidos. Y, a continuación, evaluar si los motivos son injustificados. Tras ello, si un especialista en Derecho Laboral (abogado de despidos) opina que existen fundamentos que respaldan la improcedencia del despido, el asalariado podría reclamar y llegar a cobrar lo que le corresponde por despido improcedente: una indemnización de 45 días por año trabajado, de 33, o una suma de ambos cómputos. Un representante legal adecuado puede analizar la situación, reunir pruebas válidas y presentar un caso sólido ante el juzgado.