Jubilación anticipada: tipos, edad y descuentos
Aunque la jubilación anticipada voluntaria es la que más se conoce en España, la Seguridad ofrece otros tipos de jubilación anticipada para casos específicos. Pero, en general, el concepto de jubilación anticipada hace referencia a disfrutar de la pensión de jubilación antes de alcanzar la edad de jubilación ordinaria. Sin anticipación, la edad de jubilación reglamentaria es de 65 años, o más adelante, en función de lo cotizado.
No obstante, algunas de las pensiones anticipadas cuentan con una desventaja: un descuento en la pensión. Por ejemplo, es lo que sucede con la jubilación anticipada voluntaria. Por el contrario, la normativa de jubilación en España incluye modalidades donde esa rebaja en el importe a percibir no se aplica, como en la jubilación anticipada por discapacidad.
De cualquier modo, el coeficiente reductor que disminuye la cuantía de la jubilación, en caso de que proceda aplicarlo, depende tanto del historial de cotización como del tiempo de adelanto (los meses y/o años que falten para que el interesado cumpla su edad de jubilación ordinaria). Sin embargo, esta anticipación tiene un tope, por lo que la ley estipula un mínimo de edad de jubilación anticipada para cada una de las variantes que existen.
Índice de contenidos
Tipos de pensiones anticipadas y edad de acceso
Antes de aclarar los periodos de cotización que se requieren en cada caso, así como los coeficientes reductores -si proceden-, a continuación se definen las diversas clases de jubilaciones anticipadas, junto la edad de jubilación establecida para cada una de ellas.
Jubilación anticipada voluntaria
La fórmula de la jubilación anticipada voluntaria permite retirarse hasta dos años antes de la edad de jubilación ordinaria, aunque también se puede optar a una anticipación menor. En cualquier caso, es una acción totalmente voluntaria, como su nombre indica. En ese sentido, no hay que alegar ningún motivo ni aportar una justificación.
Jubilación anticipada por cese no voluntario en el trabajo
Con este modelo, el adelanto puede ser hasta de cuatro años antes de la edad de jubilación ordinaria, por tratarse de una jubilación relacionada con haber cesado en el trabajo involuntariamente, y a una edad próxima a la jubilación estándar.
Pero esta situación sí hay que justificarla, acreditando haber estado inscrito como demandante de empleo seis meses antes de solicitar la jubilación. Y, además, es necesario que se dé, al menos, una de estas circunstancias:
- Que el empleado haya sido despedido individualmente por causas objetivas, o le haya afectado un despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. O que el cese se haya producido por fuerza mayor.
- O que su contrato se haya extinguido mediante sentencia judicial.
- Otra vía de acceso es por muerte, jubilación o incapacidad permanente del empresario -el contratador-.
- Y la última de las posibles causas es que haber renunciado al puesto de trabajo por modificaciones sustanciales de las condiciones laborales, por incumplimiento grave del empresario o por ser víctima de violencia de género.
Jubilación anticipada por discapacidad
Con discapacidad del 45% o superior
Teniendo reconocido un 45% de discapacidad, o un porcentaje más alto, se puede tramitar una jubilación anticipada por discapacidad desde los 56 años. Pero solamente si se presenta un informe médico que refleje el siguiente hecho: que, al menos, una tercera parte de ese tanto por ciento se debe a haber padecido, durante 15 años, una o varias de las enfermedades incluidas en el siguiente listado:
- Discapacidad intelectual
- Parálisis cerebral
- Anomalías genéticas:
- Síndrome de Down
- Síndrome de Prader Willi
- Síndrome X frágil
- Osteogénesis imperfecta
- Acondroplasia
- Fibrosis Quística
- Enfermedad de Wilson
- Trastornos del espectro autista
- Anomalías congénitas secundarias a Talidomida
- Secuelas de polio o síndrome postpolio
- Daño cerebral (adquirido):
- Traumatismo craneoencefálico
- Secuelas de tumores del sistema nervioso central, infecciones o intoxicaciones
- Enfermedad mental:
- Esquizofrenia
- Trastorno bipolar
- Enfermedad neurológica:
- Esclerosis lateral amiotrófica
- Esclerosis múltiple
- Leucodistrofias
- Síndrome de Tourette
- Lesión medular traumática
Con discapacidad del 65% o más
Teniendo un grado de discapacidad del 65% o más, es válida cualquier patología para solicitar la jubilación anticipada. Y la edad de jubilación en esta categoría no es a partir de los 56, sino que se reduce un año por cada cuatro trabajados con la discapacidad del 65% reconocida.
Además, computará el doble (dos años por cada cuatro cotizados) si la discapacidad va acompañada de una situación de dependencia.
Pero existe un límite que no se puede sobrepasar, ya que no se admite una jubilación anticipada por discapacidad del 65% con menos de 52 años.
Jubilación anticipada por trabajo penoso, tóxico o de riesgo
Algunas profesiones, teniendo en cuenta sus altos índices de morbilidad o mortalidad, tienen la ventaja de tener asignada una jubilación en España más adelantada que el resto. La ley considera que dichas ocupaciones son, exclusivamente, estas:
- Mineros
- Personal de vuelo
- Mutualistas (como trabajadores ferroviarios, por ejemplo)
- Artistas
- Profesionales taurinos
- Bomberos
- Policías locales
- Ertzaintzas, Mossos d'Esquadra y Policía foral de Navarra
No hay una edad de jubilación anticipada común a todas; pero, en general, el mínimo se sitúa entre 52 y 60 años.
Periodo de cotización requerido
- Jubilación anticipada voluntaria: 35 años cotizados.
- Jubilación anticipada por cese no voluntario: 33 años cotizados.
- Jubilación anticipada por discapacidad del 45%: 15 años cotizados, y cinco de ellos efectivamente trabajados con ese grado de discapacidad reconocido, o uno mayor.
- Jubilación anticipada por discapacidad del 65%: 15 años cotizados.
- Jubilación anticipada por trabajo penoso, tóxico o de riesgo: la normativa aquí también especifica diversas reducciones de edad según casos. No obstante, en la mayoría de ellos, la edad mínima de jubilación anticipada se halla aplicando un coeficiente reductor del 0,20 al número de años (completos) efectivamente trabajados.
Coeficientes reductores en la jubilación anticipada
Jubilación anticipada voluntaria
Lo que se descuenta por jubilación anticipada voluntaria no es igual para todos los trabajadores, ya que depende tanto del tiempo cotizado como de la cantidad de meses de anticipación. Pero la cifra a la que se aplica el coeficiente reductor (es decir, los porcentajes que se pueden observar en la siguiente tabla) sí es la misma: la pensión que pertenecería por jubilación ordinaria.
Jubilación anticipada por cese no voluntario en el trabajo
En esta segunda vertiente de jubilación anticipada, los coeficientes reductores son, en términos generales, menores que en la anticipada voluntaria. Sin embargo, también cambian conforme a la carrera de cotización y a los meses de antelación.
Pensiones anticipadas por discapacidad
En ninguna jubilación anticipada por discapacidad -ni en la del 45% ni en la del 65%- se aplican coeficientes reductores. Por tanto, se cobra lo mismo que si se tratara de una jubilación ordinaria.
El motivo es que los años que falten para alcanzar la edad de jubilación ordinaria se consideran cotizados a efectos del cálculo de la pensión, la cual se calcula como una jubilación estándar.
Jubilación anticipada por trabajo penoso, tóxico o de riesgo
De nuevo, no hay una regla que afecte por igual a todas las profesiones que se engloban en esta modalidad de jubilación. Pese a ello, y salvo algunas excepciones, en la jubilación anticipada por trabajo penoso, tóxico o de riesgo tampoco se utilizan coeficientes reductores que minoren la cuantía.
Las salvedades se encuentran en la regulación de la jubilación anticipada de algunas subcategorías de artistas y de profesionales taurinos, quienes se ven obligados a asumir un coeficiente reductor del 8% por cada año que avancen su jubilación.
Pros y contras de la jubilación anticipada. Conclusión
La jubilación en España, cuando se solicita antes de tiempo, tiene un coste para el ciudadano, a no ser que se tenga derecho a una jubilación anticipada por discapacidad o, en general, por trabajo penoso, tóxico o de riesgo. Y es definitiva, lo que significa que una vez llegada la edad de jubilación ordinaria no se elimina esa rebaja, y lo que ingresa la Seguridad Social por jubilación anticipada no cambia a lo largo de la vida.
Por otro lado, para muchas personas ese recorte compensa, ya que gracias a él pueden finalizar su vida laboral sin que su nivel de vida se vea demasiado alterado. A pesar de ello, es muy aconsejable que cada futuro pensionista realice un cálculo exacto de la cuantía que le quedaría si avanza su fecha de retiro, con el fin de tomar una decisión informada.