/2022/10%20-%20Octubre/Pese%20a%20sufrir%2025%20migra%C3%B1as%20al%20mes%20sin%20mejor%C3%ADa,%20tuvo%20que%20demandar%20al%20INSS%20para%20lograr%20la%20incapacidad/incapacidad-absoluta-migra%C3%B1as-casi-diarias.jpeg?width=978&height=403&name=incapacidad-absoluta-migra%C3%B1as-casi-diarias.jpeg)
La historia de Esmeralda muestra cómo hasta las enfermedades más invalidantes a veces pasan desapercibidas en la valoración de la Seguridad Social. Ella ahora cobra una pensión de incapacidad permanente en grado de absoluta, de más de 2.200 € al mes tras ganar en los tribunales, algo que no tendría que haber sido necesario teniendo en cuenta que la mayoría de los días del mes tiene migrañas intensas. Y que no mejora pese a haber probado todo tipo de tratamientos.
Migraña crónica reconocida sobre el papel
Esta trabajadora, administrativa en un ayuntamiento, fue examinada por el tribunal médico en 2021. Tras ello, el dictamen del EVI señaló que se detectaba “migraña crónica refractaria y trastorno ansioso-depresivo reactivo a migrañas”, pero sorprendentemente no se le reconoció ningún tipo de incapacidad.
Este hecho no fue ignorado por la magistrada del Juzgado de lo Social nº 33 de Madrid, como veremos más adelante.
Cefalea de 9 sobre 10
Una vez que la Reclamación Previa por vía administrativa fue desestimada, tras estudiar su caso fuimos a juicio. Allí probamos que nuestra cliente padecía “un cuadro de migraña crónica refractaria a tratamientos preventivos, habiendo probado todas las líneas terapéuticas (antiepilépticos, antidepresivos, betabloqueantes, hipotensores, suplementos minerales, toxina botulínica y anticuerpos monoclonales) sin mejoría que le permita hacer vida normal, llegando la intensidad de la cefalea a 9-10/10 estando limitada para las actividades laborales, familiares y sociales”.
Asimismo, presentamos diferentes informes que destacaban que sus migrañas iban de 15 a 25 al mes, con “sintomatología incapacitante y deterioro de calidad de vida, actividad laboral y de la vida diaria”.
La crítica de la jueza
Tras evaluar las pruebas, la magistrada recalcó que el estado de salud de esta administrativa lo había “verificado” el propio INSS. Sin embargo, la entidad pública le había denegado la incapacidad.
De este modo, la juzgadora inclinó la balanza hacia nosotros. En la sentencia se puede leer que Esmeralda no puede “llevar a cabo, no ya un trabajo con cierta regularidad, concentración y atención, sino una vida normal en el sentido cotidiano de la palabra, y ello solo puede ser acreedor de una incapacidad absoluta que por lo expuesto cabe conceder”.
Más de 2.200 € al mes
Nuestra defendida, finalmente, ha obtenido una pensión del 100% de su base reguladora de 2.229,13 € mensuales por incapacidad absoluta. Pensemos que además de sus intensas migrañas, que se producen la mayoría de los días del mes, Esmeralda tiene una depresión derivada de su dolor.
Lee la sentencia a continuación:
