Este empleado trabajaba en una de las principales empresas de telecomunicaciones de España, como ingeniero. Pero perdió más del 50% de la visión debido a diversas dolencias oculares. Pese a ello, el INSS le había denegado la incapacidad permanente, en cualquiera de sus grados. Pero vimos que podía conseguir su pensión por vía judicial y presentamos una demanda, ya que las propias bases de la jurisprudencia indican que, superando ese porcentaje, se puede acceder a una incapacidad absoluta.
Trasplante de córnea
Federico, nuestro cliente, padecía cataratas, miopía magna (la más grave) y glaucoma congénito con "descompensación corneal", lo que le había llevado a ser intervenido de trasplante de córnea, tras lo que tuvo complicaciones. Asimismo, también había sufrido un desprendimiento de retina, de lo que también se había operado y tenía secuelas.
En cuanto a la agudeza visual, con el ojo derecho solo alcanzaba a contar dedos de la mano a un máximo de 50 centímetros de distancia. Y el izquierdo registraba una agudeza de solo 0.3, siendo 1 lo que corresponde a una persona con el 100% de vista.
Demora no admitida por el INSS
En el juicio, que se celebró en el Juzgado de lo Social nº 25 de Madrid, la jueza destacó que el tribunal médico había propuesto a la Dirección Provincial del INSS que concediera a Federico una demora de calificación, que consiste en una prórroga excepcional de la baja pasados los primeros 18 meses, de forma que la incapacidad temporal se puede alargar hasta los dos años. Sin embargo, la Seguridad Social hizo caso omiso de esta recomendación -aunque no es obligatorio que la acepte, es lo más habitual- y dio el alta a este ingeniero de telecomunicaciones. Denegándole, por tanto, su derecho a una incapacidad permanente.
Concretamente, la magistrada señaló en su sentencia que no se había producido ninguna mejoría en el demandante, de modo que la desestimación de la demora de calificación no estaba justificada.
Escala de Wecker
Tal como hemos adelantado en la introducción de este artículo, la resolución judicial se basa también en la jurisprudencia en casos de incapacidad por pérdida de visión que han establecido los altos tribunales. En este sentido, aplicando el método de la escala de Wecker -que mide la agudeza visual- la jueza pudo comprobar que este trabajador había perdido entre el 53 y el 59% de su visión. Y ese rango se considera equivalente a una incapacidad permanente absoluta.
Absoluta con pensión máxima
Federico obtuvo finalmente una sentencia favorable, donde se condenaba a la Seguridad Social a hacerle tributario de una incapacidad absoluta del 100% de su base reguladora. Como este ingeniero de telecomunicaciones tenía una base muy elevada (3.410,98 €), y la resolución judicial se emitió en 2022, tiene derecho a la pensión máxima permitida dicho año, es decir, de 2.819 € al mes.
Pero eso no fue todo lo que conseguimos tras nuestra defensa del caso, porque la juzgadora también obligó al INSS a abonar a nuestro representado atrasos desde 2021.
Lee o descarga la sentencia aquí: