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El pasado mes de julio, en el Juzgado de lo Social nº 10 de Barcelona, vivimos una gran victoria. José Ángel, nuestro cliente, logró que la justicia condenara al INSS a concederle el complemento de Gran Invalidez que se le había denegado por vía administrativa. Él ya tenía la Incapacidad Absoluta, pero sus dolencias eran tan graves que necesitaba incluso la ayuda de una tercera persona para realizar las tareas más básicas de la vida diaria. En total, entre su pensión de absoluta más el complemento, ahora cobra una mensualidad que supera los 4.000 €.
Absoluta con pensión máxima
En junio de 2019, la Seguridad Social declaró a José Ángel en situación de incapacidad absoluta, que le daba derecho a percibir una prestación del 100% de su base reguladora. No obstante, como su base (de 2.912,17 €) era superior a la pensión máxima permitida por la ley, se le asignó una pensión del importe límite: 2.683,34 € en 2020.
Pese a ser una cifra alta, el pensionista y sus familiares consideraron que su caso merecía también el complemento de Gran Invalidez: una cantidad adicional que se suma a la mensualidad por incapacidad absoluta, destinada a personas que no solo no pueden trabajar en ningún tipo de profesión sino que también precisan de la ayuda de un tercero para las actividades del día a día (asearse, vestirse, comer, etc.) Por este motivo, tramitaron una Reclamación Previa al INSS, pero este no estuvo de acuerdo y la desestimó en noviembre del mismo año.
El estado de salud de José Ángel
Tras esa negativa, presentamos una demanda y fuimos a juicio. En la vista demostramos que nuestro defendido padecía ataxia (falta de coordinación en los movimientos), lenguaje alterado, visión doble, inestabilidad en la marcha -por lo que necesitaba silla de ruedas-, dismetría (pelvis y cadera a distintas alturas) y dependencia severa.
Asimismo, corroboramos, documentalmente y con un perito médico, que todas estas limitaciones hacen necesaria la intervención de otras personas para ayudarle en su día a día.
Sentencia de Gran Invalidez
Valorando todas las pruebas, la jueza de la sala de lo Social dictó finalmente sentencia a nuestro favor, aprobando un complemento de Gran Invalidez de 1.512,49 euros. Esta cuantía, sumada a la pensión máxima que cobra por incapacidad permanente absoluta, alcanza los 4.195,83 €. Se fecharon, además, los efectos en junio de 2019, razón por la cual José Ángel tiene derecho a percibir también más de un año de atrasos, ya que la decisión de la magistrada se produjo en julio de 2020.
Lee tú mism@ la resolución judicial a continuación:
