/2023/2%20-%20Febrero/Incapacidad%20Total%20a%20un%20camarero%20con%20p%C3%A9rdida%20de%20fuerza%20en%20las%20manos/incapacidad-permanente-camarero-perdida-fuerza-manos.webp?width=978&height=403&name=incapacidad-permanente-camarero-perdida-fuerza-manos.webp)
El fenómeno de Raynaud es muy frecuente en personas que padecen esclerodermia -una rara enfermedad de la piel-, y provoca entumecimiento y dolor en los dedos de pies y manos. Ese era el caso de Darío, un camarero a quien el INSS le había denegado la incapacidad pese a que en su trabajo era imprescindible la destreza y fuerza manual.
Expediente de incapacidad
El octubre de 2021, después de que la Seguridad Social iniciara un expediente de incapacidad permanente a este trabajador por llevar 18 meses de baja, Darío vio cómo se le negaba su derecho a una pensión. El motivo: “por no alcanzar las lesiones que padece un grado suficiente de disminución de su capacidad laboral”.
Pero era evidente que estaba muy limitado para seguir desempeñando su profesión de camarero. Y por ello tramitó una Reclamación Previa, aunque fue desestimada. Y fue entonces cuando decidió demandar a la entidad pública para conseguir una pensión de incapacidad permanente.
Mucho más que esclerodermia
Cuando fuimos a juicio, el cual se celebró en el Juzgado de lo Social nº 2 de Madrid, presentamos pruebas que avalaban que nuestro cliente no solo estaba afectado de esclerosis sistémica (esclerodermia) con síndrome de Raynaud, sino que también sufría estas otras patologías:- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica o EPOC
- Bronquiolitis respiratoria
- Neumotórax, con intervención quirúrgica
- Déficit de vitamina D
- De tres a cuatro diarreas diarias
- Disnea y taquicardias a esfuerzos leves
- Síndrome ansioso depresivo
Por tanto, a causa de toda esta serie de enfermedades, Darío tenía una situación muy invalidante. Sin embargo, lo más destacable desde el punto de vista de su profesión era, como hemos destacado antes, la esclerodermia severa, para lo que estaba recibiendo “un tratamiento paliativo por el que mejora y vuelve a recaer”, según se constataba en el informe pericial que aportamos. Esto le provocaba una grave pérdida de fuerza en las manos y que se le cayeran los objetos que manipulaba, algo impensable para un camarero.
Incluso, demostramos ante la jueza que el demandante estaba empeorando, ya que llevaba meses sufriendo parestesia en los nervios de las manos, las cuales se le enfriaban de forma alarmante.
Exigencia física según la Guía del INSS
Para reforzar nuestros argumentos, alegamos también que, según la propia Guía del INSS, el oficio de camarero "exige carga física de 2 sobre 4, y carga codo/mano de 3 sobre 4". Una muestra más de que Darío merecía una incapacidad total. Y el juez nos dio la razón.
Incapacidad Total lograda
La sentencia, que recibimos en julio de 2022, condenaba a la Seguridad a reconocer a este camarero una pensión de incapacidad total, del 55% de su base reguladora. El juzgador, en este sentido, concluyó que "en el momento actual las dolencias que sufre en sus extremidades, como a nivel de esfuerzo, le impiden realizar las tareas esenciales de su profesión que exigen un uso constante de las extremidades superiores e inferiores, por lo que procede la estimación íntegra de la demanda."
De esta forma, conseguimos derrotar a los letrados del INSS y que nuestro defendido obtuviera la prestación que administrativamente se le había denegado un año antes.
Consulta o descarga la resolución judicial:
