/2022/2%20-%20Febrero/Un%20juez%20da%20la%20incapacidad%20a%20un%20patr%C3%B3n%20de%20pesca%20por%20no%20poder%20hacer%20esfuerzos%20debido%20a%20su%20artritis/featured.jpg?width=978&name=featured.jpg)
En junio de 2021 Néstor se enfrentó a la Seguridad Social en los tribunales. No podía creer que le denegaran la incapacidad permanente para trabajar en el mar teniendo artritis psoriásica. Pero este trabajador, a quien representamos en el proceso judicial, venció finalmente al INSS en el Juzgado de lo Social nº2 de Barcelona.
“Sin limitación” y “pendiente de respuesta”
Afiliado al Régimen Especial del Mar, Néstor fue convocado al tribunal médico en marzo de 2019. En el dictamen-propuesta que se emitió después se podía leer que este trabajador padece artritis psoriásica. Pero que era “no erosiva” y “sin limitación funcional valorable en la actualidad y con reciente inicio de nueva terapia biológica, pendiente de respuesta”.
Se quitaba así importancia a lo invalidante de la enfermedad en este caso, ya que estábamos ante un profesional de la pesca que tiene que realizar grandes esfuerzos. Pero en el juicio sí dimos pruebas de ello, y acreditamos con informes de reumatología que nuestro cliente estaba muy limitado para la manipulación de cargas y sobreesfuerzos físicos -necesarios en su rutina diaria-.
Un trabajo contraproducente
El magistrado también refleja en la sentencia que no solo la artritis psoriásica de nuestro defendido es incompatible con su actividad laboral. Sino que indica en su resolución que las exigencias que conlleva el hecho de ser pescador empeoran su patología.
Asimismo, añade que su dolor es persistente, y que su enfermedad “puede considerarse crónica y refractaria a los tratamientos''.
Incapacidad Total del 75%
Tras su valoración, el juzgador le ha concedido la Incapacidad Total Cualificada, del 75% de su base reguladora. Esta pensión se diferencia de la incapacidad total convencional en que es un 20% más elevada, pero solo se puede otorgar a mayores de 55 años que estén desempleados, tal como le pasaba a Néstor en ese momento.
Su pensión final es de 1.033,62 € al mes, y solo se reduciría -aunque no se perdería- si a la vez trabaja en otra profesión más sedentaria y que no entre en conflicto con sus dolencias.
La sentencia original la puedes consultar aquí:
