/2021/2%20-%20Febrero/El%20trastorno%20depresivo%20mayor,%20de%20nuevo%20causa%20de%20Incapacidad%20Absoluta/featured.jpg?width=978&name=featured.jpg)
Un chófer de camiones con trastorno depresivo mayor por antecedentes de alcoholismo, entre otras patologías limitantes, nos llamó para que le ayudáramos a reclamar su pensión de incapacidad permanente ante la ley. Tenía, además, secuelas muy invalidantes. Sin embargo, el INSS no quería reconocerle ningún grado de incapacidad. Tras el paso por el juzgado eso cambió, porque, como en la mayoría de ocasiones, los jueces no dudan en dar la razón al demandante en este tipo de juicios si la enfermedad principal es una depresión severa. ¡Te contamos cómo aconteció todo!
“Trastorno depresivo en remisión”
Eloy, el trabajador protagonista de esta historia, fue evaluado por el tribunal médico en 2019. Tras ello el INSS decidió no hacerle tributario de la incapacidad que pedía. El comité que le examinó había concluido que este chófer padecía un “trastorno depresivo por dependencia del alcohol en remisión parcial”.
Como no estuvo de acuerdo con esa resolución, la cual minimizaba su dolencia -en el siguiente punto descubrirás por qué-, tramitó una Reclamación Previa. Pero la Seguridad Social no modificó su opinión al respecto y desestimó cualquier posibilidad de concesión de incapacidad.
Eloy se vio entonces indefenso ante una situación que había comenzado mucho antes, en julio de 2017, momento en que se vio obligado a coger la baja médica por su estado depresivo.
Pánico, agorafobia y deterioro cognitivo
En la vista judicial, que tuvo lugar en el Juzgado de lo Social nº3 de Barcelona, mostramos al magistrado informes médicos que nada tenían que ver con el dictamen del tribunal médico. Mucho más completos y adaptados a la realidad, y que contradecían la versión que afirmaba que las afecciones del paciente se encontraba ‘en remisión’.
Tal como se puede leer en la sentencia, eso probó que nuestro defendido no solo está afectado de depresión mayor. También convive con trastornos de pánico y agorafobia, a lo que se une un deterioro cognitivo que le trae como consecuencia problemas de organización y planificación, así como de lenguaje, atención y memoria (incluyendo un déficit en la velocidad de procesamiento mental).
La esencia del veredicto: la depresión mayor
El juez, una vez visto el cuadro clínico cuyo germen inicial es la depresión, determinó que nuestro cliente tiene mermadas las funciones ejecutivas, “lo que le provoca una limitación muy importante y laboralmente trascendente". Y que por eso no tiene posibilidades de acceso al mercado laboral. Y lo resalta en su sentencia apostillando que el chófer de camiones “no puede ocupar ningún puesto de trabajo con garantías de éxito”.
La resolución judicial, a continuación, indica que, por tanto, “procede reconocer al demandante la situación de incapacidad permanente absoluta”. En definitiva, una nueva victoria de nuestro bufete ante la Seguridad Social en un caso de depresión y un final muy satisfactorio para Eloy.
Lee el documento original de la sentencia aquí:
