Ginés trabajaba como protésico dental, y estaba afiliado en el Régimen de Autónomos. Pero sufrió una hernia discal que acabó derivando en una falta de funcionalidad en su mano izquierda. Para ejercer su profesión en el laboratorio era esencial utilizar ambas manos, de manera que solicitó una pensión por no poder desempeñar su trabajo habitual. El INSS no se la concedió, pero finalmente logró la incapacidad permanente en los tribunales con ayuda de nuestros abogados.
De la vía administrativa a la judicial
En noviembre de 2019 Ginés vio cómo su petición de incapacidad permanente era denegada. No dejó de insistir y tramitó una Reclamación Previa, que también fue desestimada. Él no entendía que la Seguridad Social no viera que su ocupación era incompatible con la lesión que padecía en la mano.
A pesar de ser diestro, necesitaba emplear también la mano izquierda en un trabajo como el suyo, donde la precisión es fundamental (al crear piezas y aparatos odontológicos). Fue entonces cuando contactó con nosotros, aunque debido a la pandemia tuvimos que esperar a diciembre de 2020 para que se celebrara el juicio.
Las secuelas de la hernia
Ya en la sala del Juzgado de lo Social nº 32 de Barcelona, corroboramos ante la jueza que nuestro cliente estaba diagnosticado de hernia discal a nivel de C7-T1, con secuelas de atrofia muscular y pérdida de fuerza en la mano afectada. Demostramos también que tenía limitaciones severas para movimientos de extensión y flexión en el dedo pulgar. Todo ello le provocaba déficit de fuerza y un movimiento de “pinza incompetente” (no poder practicar un gesto de agarre y presión correcto con los dedos pulgar e índice).
En la sentencia, la magistrada sí aprecia las consecuencias de este cuadro clínico, resaltando que “su profesión habitual como protésico dental implica no solo la existencia de bimanualidad, sino la necesidad de realizar movimientos de destreza y habilidad para los que es imprescindible mantener todo el arco de movilidad de los dedos (también en la mano izquierda aunque no sea la rectora)”.
Incapacidad Total Cualificada
Tras refutar los argumentos del INSS, la juzgadora condenó a dicha entidad a reconocer a Ginés una incapacidad total para su profesión, con el aumento propio del 20% por ser el titular mayor de 55 años (lo que se conoce como incapacidad total cualificada). Así nacía el derecho de este protésico dental a percibir una pensión del 75% de su base reguladora.
Lee o descarga la resolución judicial aquí: