/2021/4%20-%20Abril/Lupus%20y%20p%C3%A9rdida%20de%20agudeza%20visual,%20causas%20de%20una%20cuantiosa%20Incapacidad%20Total%20con%20atrasos/featured.jpg?width=978&name=featured.jpg)
Parece no ser extraño que la Seguridad Social deniegue por vía administrativa una solicitud de incapacidad permanente por problemas de visión. En los últimos meses hemos tenido que acudir a la ley en muchas ocasiones debido a ello. Y una vez más ha vuelto a suceder. Esmeralda no consiguió su pensión en su gestión inicial con el INSS pese a estar afectada de una pérdida severa de agudeza visual y de Lupus Eritematoso Sistémico (LES). Sin embargo, tras ponerse en contacto con nosotros, nos embarcamos en un camino judicial que ha dado sus frutos.
Un primer juicio de impugnación de alta
Esmeralda, de profesión técnica de laboratorio, comenzó un proceso de incapacidad temporal en septiembre de 2017. Una de las curiosidades de este caso es que, antes del proceso judicial en el que se centra esta historia, hubo otro procedimiento. Porque en noviembre de 2018 el INSS extinguió su baja médica, y ya entonces acompañamos a Esmeralda a impugnar el alta en los tribunales.
Allí conseguimos demostrar que el alta médica era improcedente, pues esta empleada no estaba en condiciones de reincorporarse a su puesto de trabajo en aquel momento. En esta línea, un juez del Juzgado de lo Social nº 3 de Barcelona resolvió que había que reanudar su situación de incapacidad temporal.
“No reúne los requisitos”
Dos años más tarde, ya finalizado su periodo de baja, fue examinada por el tribunal médico, esta vez para valorar una posible incapacidad permanente. Y acto seguido la Seguridad Social emitió una resolución en la que se afirmaba que la interesada no era declarada “en ningún grado de incapacidad al no reunir los requisitos de incapacidad permanente”.
A finales de 2019 un nuevo intento de Esmeralda también se vio frustrado, porque el INSS desestimó su Reclamación Previa.
Enfermedades invalidantes
Gafas oscuras y máxima precaución al conducir
En lo que respecta a su afección ocular, nuestra cliente tiene coroiditis serpiginosa en el ojo derecho. Pero sufre disminución de la agudeza visual (visión borrosa) y cataratas en ambos ojos. Asimismo, la fotofobia que también tiene diagnosticada la obliga a llevar gafas oscuras, limitándola en sus rutinas habituales. Por este motivo, la sanidad pública ha determinado que la demandante deberá conducir con máxima precaución vehículos a motor.
Todo ello lo demostramos en la vista judicial que se celebró en el Juzgado de lo Social nº 10 de Barcelona, y fue corroborado por el propio forense del caso.
Lupus en tratamiento
“La actora padece un lupus eritematoso sistémico”, reza la sentencia. En dicho documento también se puede observar que en el juicio probamos que esta técnica de laboratorio pasó, a consecuencia de tratamiento para el lupus, por un embarazo ectópico (cuando el óvulo crece fuera del útero). Y que aunque la patología eritematosa de Esmeralda no cursa con actividad clínica y biológica y está controlada médicamente, al unirse a las dolencias oftalmológicas sí “limita de forma importante para actividades de la vida diaria”.
Incapacidad Total con atrasos
Finalmente, el 25 de febrero de 2021 acabó la espera de Esmeralda. La sentencia se publicó y ganamos al INSS. La magistrada de la sala de lo Social condenó a la Seguridad Social a conceder una incapacidad permanente total para la profesión habitual de esta trabajadora. Y obligó al INSS a abonarle una mensualidad del 55% de su base reguladora, que asciende a 2.188,96 €. De modo que nuestra defendida ha logrado una pensión de 1.203,92 €.
Pero el fallo de la jueza no se quedó ahí, porque también declaró que la demandante debía percibir atrasos desde julio de 2019. Esto ha significado para ella el derecho a un abono adicional de, aproximadamente, un año y medio de mensualidades que nunca antes llegó a ver en su cuenta bancaria.
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