Incapacidad permanente por Trasplante de riñón
Cuando un riñón deja de funcionar y urge un trasplante, debido a la necesidad de la intervención quirúrgica, se puede solicitar una pensión. El reconocimiento de una incapacidad permanente por trasplante de riñón irá en función de si la patología renal está calificada como grave, pero también si el trasplante ya se haya llevado a cabo y solamente ha habido una pequeña mejoría.
Índice de contenidos
Criterios para Incapacidad Permanente por Trasplante de riñón
Incapacidad Permanente Total
Es posible que un afectado de enfermedad renal que haya sido sometido a un trasplante de riñón sea tributario de una incapacidad permanente total.
Siempre y cuando su profesión sea de esfuerzo continuado y que el trasplante haya evolucionado favorablemente, no siendo por ello indispensable la invalidez absoluta. Por ejemplo, en el caso de albañiles, mozos de almacén, limpiadores, etc.
Incapacidad Permanente Absoluta
La incapacidad permanente absoluta por necesidad de trasplante de riñón está ligada a trabajadores con enfermedad renal en estadio 4 (grave) o 5 (diálisis). En estos supuestos, la función renal está severamente afectada.
Grados de discapacidad por
Trasplante de riñón
La discapacidad por trasplante de riñón se asigna según lo que determina el capítulo 8 del Real Decreto 1971/1999, conforme a los resultados de los parámetros obtenidos por el nefrólogo en las pruebas de aclaramiento de creatinina.
Asimismo, se tendrá en cuenta si ha habido un deterioro progresivo de la función renal dentro del último año, y si se experimentan episodios recurrentes de afectación transitoria.