Incapacidad permanente por Sarcoidosis
Para determinar la gravedad de esta patología, y conseguir así una incapacidad laboral por sarcoidosis, hay que prestar atención a las limitaciones producidas por los órganos afectados. En la mayoría de ocasiones se trata de los pulmones, por lo que se debe valorar la capacidad respiratoria y de realizar esfuerzos.
Pero si la afectación es por ejemplo en las articulaciones, el reconocimiento de la incapacidad permanente dependerá de cuáles, de la limitación concreta y del dolor.
Índice de contenidos
Criterios para Incapacidad Permanente por Sarcoidosis
Incapacidad Permanente Total
Una incapacidad permanente total por sarcoidosis vendrá determinada por el área corporal afectada.
Si la enfermedad se centra en los pulmones o en las articulaciones, la clave será la limitación a moderados esfuerzos y/o sobrecarga (en cualquier profesión que requiera este tipo de acciones).
Incapacidad Permanente Absoluta
No es fácil lograr una incapacidad permanente absoluta por sarcoidosis.
Pero si el trabajador presenta limitación para todo tipo de esfuerzos -con severa afectación de los pulmones o en todas las articulaciones-, y no responde a tratamiento, sería viable.
Aunque lo idóneo aquí es que la sarcoidosis vaya asociada a otra patologías.
Grados de discapacidad por Sarcoidosis
El Real Decreto 1971/1999, en su capítulo 4 (Aparato Respiratorio) especifica los criterios para que se pueda obtener una discapacidad por sarcoidosis con afectación pulmonar, la más habitual.
Solo serán objeto de valoración quienes padezcan sarcoidosis crónica -u otra enfermedad respiratoria sin posibilidad de recuperación-, con un curso clínico no inferior a seis meses desde el diagnóstico e inicio del tratamiento.
Si la afección respiratoria forma parte de una entidad patológica con manifestaciones en otros órganos y sistemas, se combinarán los porcentajes de discapacidad correspondientes a todas las partes afectadas.