Valorar mi caso gratis

Con EPOC tras una tuberculosis, de una pensión del 55% pasa al 100% con dos años de atrasos

Con EPOC tras una tuberculosis, de una pensión del 55% pasa al 100% con dos años de atrasos
featured

Julián trabajaba como auxiliar de servicios, pero las secuelas pulmonares de su tuberculosis le impedían realizar hasta el más mínimo esfuerzo físico. El INSS solo le había concedido la incapacidad total para su trabajo habitual. Pero él pensaba que podía ser tributario de la absoluta y nos llamó. Y lo conseguimos. El Juzgado de lo Social nº 2 de Barcelona emitió una sentencia estimatoria y, además, con atrasos de más de dos años. Te contamos cómo analizó el juez el caso, con un criterio objetivo e irrefutable que dio como resultado la demostración de las grandes limitaciones físicas de nuestro cliente.

Incapacidad Total en 2019

En mayo de 2019, el tribunal médico trasladó al INSS que Julián padecía una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, secundaria a tuberculosis, con FEV1: 31,2%, DLCO: 41,2%”. En otras palabras, EPOC, una patología inflamatoria crónica que obstruye el flujo de aire de los pulmones. Respecto a los parámetros de medición que mencionan los inspectores en su dictamen, FEV1 son las siglas de ‘volumen espirado forzado en el primer segundo’,. Y la DLCO detecta la capacidad de difusión del monóxido de carbono. En ambas pruebas, se puede observar que los resultados son muy lejanos al 100%.

La Seguridad Social le reconoció entonces una incapacidad en grado de total, pero este trabajador no estaba conforme y tramitó una Reclamación Previa en noviembre de 2019. Sin embargo, y como suele suceder, esta fue desestimada.

Lesiones demostradas en el juicio

Llevamos el caso a juicio, que se celebró en junio de 2021, y allí aportamos informes médicos que acreditaban que nuestro defendido había pasado una tuberculosis pulmonar, que había desembocado en:

  • Importantes lesiones cicatriciales post tuberculosas
  • EPOC severo (con FEV1 31,2%) que le provocaba disnea a mínimos esfuerzos, correspondiente a una clase funcional III.
  • Síndrome ansioso depresivo

La clase funcional y la disnea a pequeños esfuerzos, junto al porcentaje de FEV1 -que ya había constatado el propio tribunal médico-, fueron las claves para ganar el proceso.

Criterio para evaluar la disnea

El magistrado en su sentencia aplicó la valoración funcional de las insuficiencias cardíacas de la New York Heart Association (NYHA). Si bien el demandante no está afectado de una cardiopatía, esta escala americana mide el nivel de disnea -dificultad respiratoria-. Y puede ser utilizada por la jurisprudencia para realizar esta clase de evaluaciones objetivas.

Dentro de las llamadas “clases funcionales”, la número III es sinónimo de que ‘la actividad física que el paciente puede realizar es inferior a la habitual, está notablemente limitado por la disnea’. Y ahí se encuadraba la situación de Julián, como señala la resolución judicial, quien por su severa afectación funcional a nivel pulmonar presentaba disnea a mínimos esfuerzos.

Absoluta con atrasos

La sentencia, que se dio a conocer un mes después de la vista oral, declaró que el trabajador merecía una incapacidad absoluta para todo tipo de trabajo, con una pensión del 100% de la base reguladora. En su caso, de una cuantía superior a 1.000 € al mes. Y se condenó al INSS a abonarla.

Pero, como señalábamos al comienzo de este artículo, a ello se añadieron más de dos años de atrasos, prácticamente el tiempo que nuestro cliente llevaba luchando por lograr este grado de incapacidad. Una compensación completa por ese periodo de incertidumbre que vivió Julián.

Consulta la sentencia aquí:

Calculadora gratuita de Incapacidad Permanente

¿Quieres calcular tu pensión de incapacidad permanente?

Averigua gratis y en 2 minutos si cumples los requisitos para solicitar una Incapacidad y cuánto cobrarías.

Calcular ahora