Incapacidad permanente por Espondilitis Anquilosante
Para que se pueda validar una incapacidad permanente por espondilitis anquilosante, será indispensable certificar que se ha seguido un tratamiento farmacológico y rehabilitación durante varios años, sin conseguir una mejoría. También es importante haberse sometido a tratamientos biológicos persistiendo, sin embargo, la actividad inflamatoria.
Y sería decisivo, para demostrar la irreversibilidad del cuadro clínico y lograr un alto grado de invalidez por espondilitis anquilosante, probar que la persona debe someterse a cirugía y necesita prótesis.
Índice de contenidos
Criterios para Incapacidad Permanente por Espondilitis Anquilosante
Incapacidad Permanente Total
El grado de incapacidad permanente total suele ser el más reconocido por esta patología si se desempeña un trabajo de exigencia física. Más concretamente, a nivel de columna o axial, porque entonces sería imposible llevarlo a cabo.
En este sentido, es esencial que en los informes médicos figure la la gravedad de la espondilitis anquilosante, sobre todo la limitación para realizar esfuerzos. Aquí estarían incluidos operarios de la construcción, mozos de almacén, etc.
Incapacidad Permanente Absoluta
La incapacidad permanente absoluta también se puede dar, aunque no es tan habitual como la incapacidad total.
Podría conseguirse acreditando la severidad de la patología, cuando la persona se haya sometido a varias cirugías o tenga una actividad inflamatoria generalizada y grave a nivel axial.
En estos supuestos, la incapacidad por espondilitis anquilosante estaría justificada, en grado de absoluta, si hay impedimentos incluso para realizar actividades livianas y sedentarias. O si se observan problemas claros de desplazamiento y de claudicación de la marcha a los pocos metros.
Gran Invalidez
Podría darse el caso de que se conceda una Gran Invalidez por espondilitis anquilosante. Aunque sería necesario acreditar que la limitación es tal que se necesita la ayuda de una tercera persona para realizar los actos esenciales de la vida como vestirse, ducharse, etc.
Grados de discapacidad por Espondilitis Anquilosante
El capítulo 2 del RD 1971/1999 (Sistema musculoesquelético), contiene los criterios para evaluar la discapacidad por deficiencias por limitación de movimiento -y anquilosis- en la región dorsal y en la región lumbosacra.
Se medirá la flexión, extensión y rotación de la zona dorsal, estableciéndose el porcentaje de discapacidad según la tabla 51.
Asimismo, se tendrá en cuenta la flexión y extensión del área lumbosacra, así como la flexión lateral y la deficiencia radicular unilateral en dicha región. Tras este segundo estudio debe acudirse a las tablas 52, 53 y 54.