¿Qué tipos de discapacidad existen?

¿Qué es la discapacidad?

La discapacidad es un concepto complejo que hace referencia a deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales previsiblemente permanentes y que pueden limitar la participación plena y efectiva de una persona en la sociedad. Según la normativa, se considera persona con discapacidad a quien tiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%, porque se otorgan beneficios sociales y fiscales a partir de este umbral.

En este grupo de personas con un grado de discapacidad del 33 % también se incluyen los beneficiarios de una pensión de incapacidad de la Seguridad Social en grado de total, absoluta o gran invalidez, así como a quienes reciben pensiones de jubilación o retiro por incapacidad permanente en el ámbito de clases pasivas. Pero, ¡atención!, prácticamente solo a efectos fiscales y de acceso al mercado laboral protegido, entre otras ventajas más genéricas. 

¿Y con menos del 33%?

Es importante señalar, como se indica en el último baremo de discapacidad de 2022, que se reconoce la mera existencia de discapacidad desde el 5%.

Tipos de discapacidad: grados

El nivel leve de discapacidad abarcaría desde el 5 hasta el 24% de discapacidad, que pasaría a ser moderada a partir del 25% -y hasta el 49%-.

Siguiendo con la clasificación de este baremo, del 50 al 95% sería grave, y desde el 96 al 100% muy grave. Esta categorización busca ofrecer un marco completo para comprender las diversas necesidades y desafíos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en su vida diaria.

La evaluación final de la discapacidad responde, desde 2022, a una múltiple evaluación de las problemáticas que se presentan, desde cuatro perspectivas concretas:

1. La deficiencia (pérdida de una estructura o función corporal).
2. La limitación (capacidad o aptitud para realizar una actividad).
3. El desempeño (realización real de una actividad en su entorno).
4. Los factores contextuales ambientales.

¡Cuidado! No se debe confundir la discapacidad con las pensiones de incapacidad permanente, que se otorgan cuando una persona no puede trabajar por una enfermedad o lesión, independientemente de que tenga un certificado de discapacidad o no. Por esta razón, no es correcto el término 'tipos de discapacidad laboral", sino, sencillamente, tipos de discapacidad. 

¿Cuáles son los diferentes tipos de discapacidad? La clasificación CIF

Tomando como base el origen de la deficiencia, e independientemente del grado o porcentaje, los tipos de discapacidad de la OMS (Organización Mundial de la Salud) se recogen en la clasificación CIF de tipos de discapacidad (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud). Son los siguientes:

• Física o motora
• Sensorial
• Intelectual
• Psíquica

Analicemos ahora los subtipos de discapacidad que se engloban en cada una de estas grandes categorías, guiándonos esta vez por el más reciente baremo de discapacidad.

Tipos de discapacidad física o motora

Se caracterizan por limitaciones o ausencia de funciones motoras y/o físicas:

- Discapacidad visual

- Discapacidad auditiva

- Discapacidad por trastornos del lenguaje, la voz y/o el habla

- Discapacidad por deficiencias en estructuras de la nariz, la garganta y otras relacionadas.

- Discapacidad por problemas del sistema cardiovascular

- Discapacidad por problemas del sistema hematológico e inmunológico

- Discapacidad por problemas del sistema respiratorio

- Discapacidad por problemas del sistema digestivo

- Discapacidad por problemas del sistema endocrino metabólico

- Discapacidad por problemas del sistema genitourinario

- Discapacidad por problemas en las extremidades

- Discapacidad por problemas en columna o pelvis

- Discapacidad por otros problemas orgánicos o viscerales

- Discapacidad por deficiencias relacionadas con el dolor

- Discapacidad por neoplasias (tumores benignos o malignos)

Tipos de discapacidad sensorial

Discapacidad por pérdida o limitación de funciones sensoriales en: 

- Ojo, nariz, oído y otras estructuras relacionadas

- Extremidades, manos y dedos

- O déficit sensorial relacionado con el dolor

- Y, en general, a raíz de problemáticas del sistema nervioso (ejemplo: neuropatía)

Tipos de discapacidad intelectual

La capacidad intelectual, si queda mermada, también puede dar lugar a un grado de discapacidad. Concretamente, en este apartado del baremo de discapacidad se contempla este conjunto diagnóstico: 

- Discapacidad por deficiencia intelectual, trastornos del neurodesarrollo y trastornos del comportamiento y las emociones de inicio en la infancia y adolescencia.

Dentro de los trastornos del neurodesarrollo, ya se han incorporado los trastornos del espectro autista como posible motivo de discapacidad, antes no reflejados en la ley de la discapacidad.

Tipos de discapacidad psíquica

Las mal llamadas 'enfermedades mentales', es decir, las patologías psiquiátricas y los trastornos del desarrollo psicológico que modifican el comportamiento, también pueden ser causa del reconocimiento de una discapacidad, en esta ocasión relacionada con la salud mental de la persona. 

Aquí los tipos se establecen según la enfermedad padecida, como se observa en algunos ejemplos que se pueden encontrar en la clasificación CIF de tipos de discapacidad:

- Esquizofrenia

- Trastorno bipolar

- Depresión mayor

Daño neurológico

No pueden ser calificadas como psiquiátricas ni psicológicas, pero las patologías neurológicas también pueden originar una discapacidad. Pero no solamente psíquica, sino también física y sensorial, de manera que las secuelas del daño neurológico pueden abarcar, a su vez, diversos tipos de discapacidad que hemos expuesto hasta ahora.

Las alteraciones neurológicas más frecuentes son:

- Alzheimer

- Demencia

- Ictus

- Párkinson

- Esclerosis múltiple

- Epilepsia

- Migraña

La neurología estudia el sistema nervioso y las enfermedades del cerebro, de la médula y de los músculos.

Tipos de discapacidad: ejemplos

A continuación, vamos a mostrar casos reales de discapacidad, a modo de ejemplos. Y lo vamos a hacer a través de sentencias ganadas en este despacho. Es importante entender, y estos ejemplos lo demuestran, que en muchas ocasiones la discapacidad no responde a una sola dolencia o trastorno, sino a varios, de manera que puede ser múltiple.

Esta ciudadana tenía un 79% de discapacidad reconocida por deterioro cognitivo, fibromialgia asociada a lupus eritematoso sistémico, amnesia, lento procesamiento de la información e incontinencia urinaria y fecal. De hecho, por este complejo cuadro clínico consiguió una pensión de gran invalidez en los juzgados, al necesitar ayuda de terceros para las tareas más básicas de la vida: aseo, alimentación...

En este otro caso logramos que una mujer con discapacidad del 15% obtuviera el 52% tras reclamar ante los tribunales. La problemática que ella sufría era un síndrome cerebeloso, el cual le provocaba debilidad y falta de coordinación en las extremidades (ataxia).

Como tercer y último ejemplo representativo, puedes consultar esta sentencia que logramos para una especialista en estudios de mercado con 57% de discapacidad. Por graves afecciones en las rodillas, además del certificado de discapacidad que ya poseía, tras el juicio obtuvo una pensión de incapacidad permanente absoluta -un pago mensual del 100% de la base reguladora-.

Cómo cobrar una pensión por discapacidad

De inicio, un certificado de discapacidad no conlleva percibir una pensión, como sí sucede con la incapacidad permanente. Sin embargo, si la discapacidad es elevada, concretamente de un 65% o más, sí da derecho a una determinada clase de pensión, que toma el nombre de pensión no contributiva de invalidez.

No es compatible con el cobro de una incapacidad, y si se te presentan ambas opciones, es más rentable que escojas la incapacidad permanente. Pero si no puedes optar a esta y tienes una discapacidad del 65% o superior, la no contributiva puede ser una solución que te brinde recursos económicos. 

Requisitos y cuantía de la PNC de invalidez 

Para acceder a una pensión de invalidez o discapacidad no contributiva, es necesario cumplir con varios requisitos, que se suman a acreditar un 65% de discapacidad como mínimo: el solicitante debe tener al menos 18 años de edad y haber residido en España durante un mínimo de cinco años -siendo dos de esos años consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud-.

Esta pensión supone cobrar al año 6.784,54 €, distribuidos en 14 pagas mensuales de 484,61 € cada una. Sin embargo, si en el mismo hogar hay más de un beneficiario de pensiones no contributivas, esta cantidad puede disminuir, llegando a 5.766,86 € al año por beneficiario si hay dos titulares, o a 5.427,63 € si son tres. La pensión, no obstante, es completamente compatible con un salario anual inferior a 13.984,54 € en 2023, siempre que este tope se deba a la suma de la pensión anual y los ingresos por trabajo. Porque si son solo los ingresos laborales los que superan este umbral, la pensión se reducirá para mantenerse por debajo de esta cuantía, pero no se perderá íntegramente.

¿Cuáles son las enfermedades que se consideran como discapacidad?

Conclusión

A lo largo de este post hemos nombrado muchos conceptos generales relacionados con patologías y trastornos. Pero no existe, como tal, una lista de enfermedades que vayan aunadas a la consecución de la discapacidad. El abanico es inmenso, y lo que prima en la evaluación de los servicios sociales de cada comunidad autónoma -que son los organismos donde se debe solicitar el grado de discapacidad- no es el origen de la discapacidad, sino cómo esta afecta a la persona. De ahí que para llevar a cabo este análisis se empleen otros baremos que completan al que mide la deficiencia en sí: el baremo de limitaciones al realizar actividades, el de relación con el entorno y el de las barreras que se deben superar, entre otros.