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Incapacidad Permanente por Insuficiencia renal crónica

La Insuficiencia Renal Crónica o IRC puede ser motivo de recibir una pensión de Incapacidad Permanente. Pero no siempre. Porque aún cuando haya un diagnóstico claro, el Tribunal Médico solo la concederá tras evaluar la etapa en la que se encuentre la progresión de la enfermedad y el grado en que incapacita a esa persona para desarrollar su actividad laboral (o todas ellas, en casos muy graves).

Incapacidad Permanente por Insuficiencia Renal

Índice de contenidos

  1. Criterios para Incapacidad Permanente
  2. Grados de Discapacidad
  3. Sentencias de Incapacidad Permanente por Insuficiencia renal crónica

Criterios para Incapacidad Permanente por Insuficiencia renal crónica

Incapacidad Permanente Total

La incapacidad permanente total por Insuficiencia Renal Crónica suele lograrse si la enfermedad está en su etapa 3 (o 4 pero con menor gravedad). Y solamente en aquellas profesiones donde se requiere un esfuerzo continuado: albañiles, mozos de almacén, limpiadores, etc.

Incapacidad Permanente Absoluta

El siguiente grado, la incapacidad permanente absoluta, está ligado a trabajadores con insuficiencia renal crónica en etapa 4 (grave) y en etapa 5. En dichos niveles, la baja capacidad de funcionamiento de los riñones dañados hace necesaria la diálisis.

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Grados de discapacidad por Insuficiencia renal crónica

La discapacidad por deficiencias del riñón se asigna según lo que determina el capítulo 8 del Real Decreto 1971/1999, conforme a los resultados de los parámetros obtenidos por el nefrólogo en las pruebas de aclaramiento de creatinina. Asimismo, se tendrá en cuenta si ha habido un deterioro progresivo de la función renal dentro del último año, y si se experimentan episodios recurrentes de afectación transitoria.

Los diferentes grados de discapacidad que se pueden otorgar son los siguientes:

Clase I

Se perciben aclaramientos de creatinina superiores a 50 ml/min., o se presentan episodios recurrentes de afectación renal transitoria que precisan atención médica documentada menos de tres veces -o durante menos de 30 días al año-.

Clase II: 1 a 24% de discapacidad

Los aclaramientos de creatinina se sitúan entre 20 y 50 ml/min., o los episodios recurrentes que precisan atención médica se producen más de tres veces -o más de 30 días al año-.

Clase III: 25 a 49% de discapacidad

En este nivel, los aclaramientos de creatinina son inferiores a 20 ml/min., y no es necesario un tratamiento dialítico continuado. Pero, en lugar de ellos, también se puede valorar si la función renal se ha deteriorado progresivamente en el último año, con aclaramientos de creatinina entre 20 y 50 ml/min. En ambos casos, el grado de discapacidad, en consecuencia, es leve o moderado.

Clase IV: 50 a 70% de discapacidad

El tratamiento dialítico es continuado, o bien el grado de discapacidad es grave, estando contraindicado un tratamiento sustitutorio.

Clase V: 75% de discapacidad

Se cumplen los criterios de la clase 4 y el grado de discapacidad es muy grave, dependiendo de una tercera persona para realizar las actividades diarias de cuidado personal.

Sentencias de Incapacidad Permanente por Insuficiencia renal crónica

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