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Nueva Incapacidad Absoluta en Valencia a una trabajadora con lupus

nueva-incapacidad-absoluta-a-una-trabajadora-con-lupusNos desplazamos a Valencia para llevar este caso, donde conseguimos la incapacidad absoluta a una encargada de hostelería. Marisol sufría lupus eritematoso sistémico y otras patologías incapacitantes, pero la Seguridad Social le había denegado su derecho a una incapacidad permanente por vía administrativa. Sin embargo, la sentencia del Juzgado de lo Social nº 5 de Valencia revocó la decisión del INSS.

Expediente de Incapacidad Permanente

Cuando Marisol llegó a los 18 meses de baja, la entidad pública inició un expediente de incapacidad pero, finalmente, decidió darle el alta. En aquel momento, los inspectores médicos señalaron que la trabajadora padecía lupus -lo que provoca que el sistema inmunitario ataque a los órganos-, así como cefaleas, dolores articulares y ánimo depresivo. Sin embargo, esto no fue suficiente para que otorgaran una pensión de incapacidad permanente.

La Reclamación Previa interpuesta por esta encargada tampoco fue estimada, y fue entonces cuando se dispuso a pelear ante la Justicia. 

Exposición de las enfermedades en el juicio

Ya en los juzgados, nuestros abogados demostraron que no se habían valorado correctamente sus dolencias. Porque además de las consecuencias del lupus eritematoso sistémico y las otras afecciones que el tribunal médico había reflejado en su dictamen-propuesta, nuestra cliente estaba afectada de migraña crónica refractaria a los tratamientos, que se presentaba de cuatro a cinco días por semana. ¡Desde hace años!

Asimismo, quedó probado que los "dolores articulares" eran, en realidad, muy graves, debido a su cervicoartrosis y lumboartrosis. Y que lo que fue catalogado de "ánimo depresivo" era un trastorno depresivo mayor

Este cuadro clínico, junto a la ineficacia de los tratamientos, le había gnerado a Marisol un desajuste físico que se tradujo en un aumento de peso de 30 kilos. Y respecto a su dolor, para aliviarlo necesitaba analgésicos potentes y corticoides que, como efecto secundario, anulaban su rendimiento cognitivo.

El argumento adicional

Paralelamente, argumentamos que la empresa de hostelería donde estaba contratada la había declarado no apta para su puesto de trabajo y la había despedido por ineptitud sobrevenida. En su día a día, esta empleada tenía que realizar movimientos repetitivos, posturas forzadas y manipulación manual de cargas, lo que era incompatible con su estado físico y psicológico.

Incapacidad Absoluta de 1.500 € al mes

La jueza de Valencia nos dio la razón y condenó al INSS a abonarle una prestación por incapacidad absoluta del 100% de su base reguladora, en este caso de 1.533,91 €. En su sentencia confirmó que nuestra defendida estaba "privada de su capacidad laboral, inhabilitándole por completo para el desempeño de toda profesión u oficio". De hecho, resaltó una de las alegaciones que presentó nuestro equipo de abogados: "la actora es incapaz de mantener la atención en tareas mínimas durante un tiempo normalizado"

En cuanto a los atrasos, la magistrada resolvió que la fecha de efectos de su incapacidad debía fijarse en julio de 2021, lo que significó un pago extra de 16 meses de atrasos.

Puedes leer o descargar la resolución judicial aquí: 

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