Pensión mínima de jubilación en 2025
*** Las siguientes cuantías son solo una referencia en la fórmula del complemento a mínimos, del que pueden beneficiarse las personas que tengan derecho a él. Por tanto, la pensión mínima real dependerá del resultado, en cada caso, de dicha operación matemática.
Desde los 65 años de edad
Las personas que se jubilen con 65 años o más pueden tener una pensión mínima de jubilación de 15.786,40 € anuales si tienen cónyuge a cargo. 1.127,60 € al mes en 14 pagas.
Con cónyuge no a cargo, la cuantía mínima es de 11.620,00 € (830,00 € mensuales). Por último, si el titular de la pensión no tiene cónyuge, la pensión mínima asignada es de 12.241,60 € al año, al mes 874,40 €.
Con menos de 65 años
Cuando se tienen menos de 65 años cumplidos, como por ejemplo cuando hay una jubilación anticipada, la pensión de jubilación mínima está fijada en 15.786,40 € anuales si hay cónyuge a cargo. Esto significa cobrar 1.127,60 € cada mes con dos pagas extraordinarias.
Si el jubilado tiene cónyuge pero este no está a su cargo, su pensión anual mínima de jubilación es de 11.452,00 € (773,20 € mensuales). Y cuando no se tiene cónyuge, de 10.256,4 € -818,00 € al mes-.
Más de 65 años y Gran Invalidez
Jubilándose a partir de los 65 años, y con una incapacidad permanente reconocida en grado de gran invalidez, la pensión mínima jubilación que se puede percibir es de 23.678,20 € al año, si existe cónyuge a cargo (o, dicho de otro modo, 1.691,30 € al mes, en 14 pagas).
Cuando el cónyuge no está a cargo del titular de la jubilación, el importe mínimo es de 17.430,00 €, lo que representa una prestación mensual de 1.245,00 €. Por el contrario, si no se tiene cónyuge, la cantidad anual mínima sería de 18.362,40 € -1.311,60 € por mes-.
Recuerda que en cualquiera de estos casos recibirás el importe anual dividido en 14 pagas: una al mes y dos extraordinarias.
Pensión máxima de jubilación en 2025
La pensión máxima de jubilación para 2025 que ha implantado la ley es de 3.267,60 € al mes, que multiplicado por 14 pagas alcanza los 45.746,40 € al año.
No obstante, si ya cobrabas la pensión máxima, tus ingresos se incrementarán un 2,8% en 2025, como el resto de las pensiones. Así lo dice la normativa: Cuando el importe de las citadas pensiones, concurrentes y no concurrentes con otras, estuviese limitado a 31 de diciembre de 2024 a la cuantía máxima establecida para ese año el porcentaje a que se refiere el primer párrafo de este apartado se aplicará sobre la citada cuantía máxima.
Pero, atención, a la pensión de jubilación hay que restarle la retención del IRPF. Por tanto, ¿cuál es la pensión máxima neta? Al ser la pensión máxima de 2025 de 3.267,60 € mensuales, quitando la retención, lo que verás ingresado en tu cuenta bancaria será una cantidad inferior.
Requisitos para acceder a la pensión máxima
La pensión máxima solo se puede obtener si nuestras bases de cotización son lo suficientemente altas para que, en el cálculo de la base reguladora que dará lugar a nuestra pensión -incluyendo posibles coeficientes reductores o decrementos por años de cotización o edad jubilación-, resulte una pensión de jubilación también muy alta. Ayudando mucho si nos corresponde un 100% de ella.
En realidad la pensión máxima se refiere a un tope, no a que sea un importe alcanzable de por sí por méritos de cotización o edad, por ejemplo.
Si al calcular tu pensión, el importe resultante es mayor que 3.267,60 €, solo podrás cobrar esta cuantía, que es la pensión máxima que permite el Gobierno. En ningún caso, percibirás más si tu pensón es nueva.
Cómo calcular la pensión de jubilación
Para calcular lo que ascendería el importe de tu pensión de jubilación, para comprobar si llegas a los topes máximos y mínimos que marca la ley, tienes que llevar a cabo el siguiente procedimiento:
- Averigua cuáles son tus bases de cotización. Lo puedes hacer en este enlace.
- Aplícalas al periodo de referencia para calcular tu base reguladora. En 2025, el periodo de referencia son los 25 años previos a tu cese en el trabajo (o el día que solicitas la jubilación, en caso de que hayan pasado más de tres meses del fin de la actividad laboral). Este cálculo se realiza sumando una a una las bases de cotización de los 300 meses comprendidos en los 25 años del periodo de referencia. Pero ten en cuenta que tienes que actualizar (en base al IPC) las bases desde el mes 25 y siguientes hacia atrás. Puedes utilizar para este fin la herramienta de “actualización de rentas” del INE pinchando aquí.
- Tras sumar esas 300 bases de cotización, que será una cifra bastante elevada, divide la cantidad resultante entre 350. El resultado será tu base reguladora.
Podrás percibir al 100% (en bruto) si tienes, al menos, 36 años y medio cotizados. Aunque recuerda que la cantidad neta será tras reducción la retención de IRPF, tal como hemos comentado antes.
El complemento a mínimos
Si la cuantía que has calculado es inferior a la pensión mínima que te corresponde por tu situación -como te hemos especificado en el apartado ‘Pensión Mínima de Jubilación en 2025’-, podrás sumar el denominado complemento a mínimos.
Siempre que residas en España y que el total de tus ingresos (contando rentas de cualquier tipo) no supere los 9.193,00 € sin cónyuge a cargo, o más de 10.723,00 € con cónyuge a cargo.
La aplicación del complemento a mínimos consiste en incrementar la cifra de tu base reguladora hasta la pensión mínima, para que finalmente puedas cobrar ese mínimo que garantiza el Estado. Pero nunca esa diferencia que hemos añadido podrá ser superior al importe de la pensión no contributiva vigente.
Conclusión
La pensión máxima de jubilación es siempre una cantidad en bruto, que si te correspondiera habría que restar tu retención de IRPF. Este dato es muy importante para que después no nos llevemos sorpresas desagradables al consultar nuestros movimientos bancarios.
En el otro extremo, las personas que tienen una pensión calculada inferior a la pensión mínima actual, pueden beneficiarse del complemento a mínimos para llegar a ella -con las condiciones que hemos indicado en el punto anterior-.
En cualquier caso, se trata de unos mínimos y máximos de obligado cumplimiento que tienen como objetivo la sostenibilidad de las pensiones y, a su vez, el intento de que los jubilados se aseguren una cantidad mínima mes a mes.
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