Incapacidad permanente por Obesidad mórbida
La incapacidad permanente por obesidad mórbida, obesidad grave u obesidad clase III dependerá directamente de si se consideran “agotadas” las posibilidades terapéuticas. Así será cuando se hayan probado diferentes tratamientos -e incluso cirugía bariátrica en caso de ser posible- sin una mejoría significativa.
No obstante, la incapacidad por obesidad mórbida en sí misma no es muy común, si no que se suele conceder por la comorbilidad con otras patologías.
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Criterios para Incapacidad Permanente por Obesidad mórbida
Incapacidad Permanente Total
Cuando debido a la obesidad mórbida (o por la relación de esta con otras patologías) se presenta disnea/fatiga a esfuerzos moderados, se podría acceder a una incapacidad permanente total en profesiones de esfuerzo. O si dichos síntomas limitan de cara a los desplazamientos y a la bipedestación, cuando el trabajo así lo exige. Por ejemplo, agentes comerciales.
Incapacidad Permanente Absoluta
La incapacidad permanente absoluta por obesidad mórbida solo será posible si se prueba que sobreviene disnea/fatiga a pequeños esfuerzos. Y/o se demuestran severas limitaciones a la movilidad, tales como una claudicación de la marcha autónoma a menos de 100 metros.
Gran Invalidez
La Gran Invalidez se traduce en que la limitación a esfuerzos y a movilidad es tan severa que se necesita la ayuda de una tercera persona para las actividades de la vida diaria.
Se trataría ya de una obesidad ‘extrema’ o de tipo IV -más grave que la mórbida, categorizada en el tipo III-, con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 50, o mayor. Y que conlleva desplazarse en silla de ruedas.
Grados de discapacidad por Obesidad Mórbida
La obesidad mórbida por sí misma no da lugar a ningún tipo de discapacidad. Sin embargo, esta enfermedad puede estar asociada con muchos otros trastornos, como hipertensión arterial, dolores articulares, depresión, problemas cardíacos y respiratorios, entre otros. En este sentido, deberán estudiarse las limitaciones en su conjunto para poder determinar el grado de discapacidad. En la mayoría de casos se superará el 33%, aunque podría llegarse al 65%.